Con la incógnita de cómo se adaptarán al cambio de grupo se presentan los tres equipos de la provincia al arranque de la Segunda División B en la temporada 2019-20. Madrileños y gallegos dejan de ser rivales de Guijuelo, Unionistas y Salamanca CF UDS, que junto al resto de conjuntos de Castilla y León pasarán a verse las caras con vascos, navarros y riojanos.

Evitan de este modo a los filiales de dos de los tres clubes más importantes de España, como son el Real Madrid y el Atlético de Madrid, y a un recién descendido como el Rayo Majadahonda. Sin embargo, eso no quiere decir que el viaje al Grupo II vaya a ser sencillo para los equipos charros.

Sobre todo porque junto a ellos se mudan la Cultural y el Burgos CF, dos de los máximos favoritos al ascenso en la categoría de bronce. En el caso de los leoneses porque no pueden permitirse un nuevo fiasco como el del año pasado, y en el de los castellanos porque se han reforzado con futbolistas de la talla de Carlos Martínez, Pisculichi o Toché. Además cabe destacar al Valladolid Promesas como una de las posibles revelaciones.

Por si fuera poco, en el nuevo grupo esperan dos equipos que ya disputaron los play-off la pasada campaña como son el Barakaldo y el UD Logroñés, dos filiales de clubes cuyas canteras producen a menudo grandes jugadores como Real Sociedad y Athletic, o históricos de la talla del Arenas Club y el Real Unión. Junto a ellos también estarán Tudelano, Osasuna Promesas, Amorebieta, Calahorra, Haro, Alavés B, Leioa e Izarra, que intentarán amargarle la temporada a los tres conjuntos de la provincia charra.

Así llega el Guijuelo.

Así llega Unionistas.

Así llega el Salamanca CF UDS.