Este año han dejado de novatas y quieren que la experiencia les sirva para cumplir sus objetivos. El Universidad de Salamanca afronta su segunda temporada consecutiva en Segunda División Femenina de fútbol sala con la intención de asentarse en la categoría y continuar divulgando el nombre de la institución académica y de la ciudad por la geografía española.

Después de realizar trabajo individualizado durante la primera parte del mes de agosto, el conjunto universitario comenzó su pretemporada la pasada semana. El objetivo no es otro que llegar al inicio del campeonato en plenas condiciones físicas, técnicas y tácticas.

«Empezamos nuestro segundo año en Segunda División con muchas ilusiones y trabajo. Tenemos la experiencia del año pasado, intentaremos corregir errores que cometimos y trabajaremos para mejorar y potenciar las cosas que hicimos bien«, indica Jorge García, su técnico.

La plantilla es consciente de la complejidad del Grupo 4 en el que está encuadrada junto a los rivales de Madrid, Castilla La Mancha, Castilla y León y Canarias. «Posiblemente sea el grupo más fuerte de los cuatro. Hay equipos que económicamente son muy superiores a nosotros, como es el caso del Telde, por ejemplo, o equipos madrileños como el Leganés o el Alcorcón que son filiales de otros de Primera División y poseen unas estructuras de club impensables en Castilla y León. El año pasado conseguimos la permanencia siendo debutantes en la categoría, este año lo intentaremos de nuevo», explica el entrenador.

Con los datos en la mano, el USAL terminó el pasado curso en décima posición con 36 puntos y llama la atención que fue el cuarto máximo goleador con 104, con más tantos incluso que el campeón del grupo. Por el contrario, fue el segundo equipo que más goles recibió con 118, aunque gran parte de la culpa la tuvieron las lesiones de Alba e Iria, sus porteras, que estuvieron bastante tiempo en el dique seco.

«Estuvimos sin las dos porteras dos meses y tuvimos que poner a una jugadora de campo. Eso, sumado a que hacíamos partidos muy abiertos y teníamos fallos defensivos propios de la inexperiencia en la categoría, de ahí los goles encajados. Sobre los goles a favor, somos un equipo que crea muchas ocasiones, que arriesga mucho. En resumen, nuestros partidos son muy divertidos para los espectadores», concluye.

De momento, el USAL mantiene el bloque y ha incorporado a Vega, una chica de 18 años que comienza este año la universidad y que ya entrenó con el equipo el curso pasado.