No es el más bonito, tampoco el mejor reputado y ni mucho menos sus protagonistas suelen ser los mejores preparados, pero a buen seguro su llegada es de las que más pasión e ilusión despierta entre sus integrantes. Hablamos del fútbol modesto, ese tan denostado y puro balompié que cada fin de semana lo practican de manera desinteresada tantas y tantas personas.

Si preguntamos entre los futbolistas por qué cada semana se calzan las botas, las respuestas más repetidas serán «por jugar con los amigos«, «por hacer deporte» o «por pasármelo bien«. Esa es la finalidad de este juego donde el resultado es, o al menos debería ser, lo de menos.

Este fin de semana arrancan los dos trofeos que quedan en pie. Tras varias temporadas de reajustes, dos de las competiciones clásicas se han fusionado en una sola, el Trofeo Salmantino Isidoro Benito, y Futormes ha aumentado sus equipos hasta poder hacer dos divisiones (dejando a un lado la modalidad de fútbol siete).

En total, 55 equipos que acogen a 1.215 futbolistas amateurs a día de hoy, una cifra que es probable que varíe con el paso de las jornadas. Y eso sin tener en cuenta a los delegados, entrenadores y demás personal de los cuerpos técnicos. Una cifra realmente importante.

Futormes

La organización más joven cuenta con una Primera División de 18 equipos y una Segunda de 17. En total, 35 equipos que sacan al campo a 785 jugadores.

En Primera, el que más futbolistas tiene es el Reparaciones Urban Car con 28, seguido del Salamanca Fútbol Modesto con 26, mientras que por la cola está el Hergar con 17. En Segunda, el Peñaranda y el Bar Cambi se llevan la palma con 29 y 28 hombres, respectivamente. En el lado opuesto está el San Cristóbal de la Cuesta con 18.

La igualdad fue la nota dominante la pasada temporada. La liga no se decidió hasta la última jornada, donde el Monterrey consiguió alzarse con el título por delante del Parada de Arriba y del Villares de la Reina. Amarillos y negriazules mantienen sus bloques, mientras que los rojiblancos han perdido a hombres importantes y, aunque está por ver cómo encajan los nuevos fichajes, seguro que siguen siendo aspirantes a todo.

A la espera de dar ese salto estarán los Nuevo Amatos, Aldearrubia, Atlético Encinas o alguno de los recién llegados como el Music Bar Badillo, campeón de la última edición del Trofeo Charro, o el Pelabravo. Y los focos de la sorpresa apuntan al Reparaciones Urban Car.

No obstante, el formato de ascensos y descensos planteado por el trofeo hace que nadie pueda relajarse. Los cuatro últimos descienden directamente y los cuatro siguientes juegan la promoción, por lo que la emoción hasta el final estará garantizada.

La Segunda División puede ser una incógnita, aunque hay equipos con renombre que aspiran claramente a ascender, como pueden ser el Babilafuente o el Peñaranda, sin olvidarnos del Nuevo Francos o del renacido Villoria.

Esto opina Ibán Mulas, responsable de Futormes, sobre las ligas que están a punto de comenzar: «Si otros años quizás había algún equipo que pudiera destacar más como Parada, Villares o Monterrey, este año puede estar mucho más abierto en Primera al entrar tres equipos nuevos muy fuertes. A eso se le suman el resto de equipos como Nuevo Amatos o Urban Car, que ha tenido fichajes importantes. Puede pasar cualquier cosa. En Segunda puede ser un auténtico polvorín en cuanto a nivel de competición. Puede darse que en Segunda haya equipos de muchísimo nivel e incluso alguno tenga nivel superior a otros de Primera. Seguro que está muy reñida«.

Además, se muestra agradecido por la confianza que los equipos han depositado en la organización y cree que con las dos divisiones se va a ganar en competitividad. «Al final estamos hablando de deporte amateur y lo que quieren los equipos es pasárselo bien el fin de semana, nadie quiere ir a ganar ni a perder por una goleada, lo que más gusta es la igualdad. Con las dos divisiones lo que se va a conseguir es que este año y, sobre todo, el que viene el nivel competitivo sea muy grande en Primera y Segunda», explica.

Trofeo Salmantino Isidoro Benito

La fusión entre el Trofeo Salmantino y el Isidoro Benito ha derivado en una liga de 20 equipos que ocupará prácticamente todo el calendario disponible. 430 jugadores militarán en una competición de renombre con equipos muy fuertes y con mucha solera en el fútbol modesto.

Este año apuntar a un favorito es prácticamente imposible porque el abanico es muy amplio: Los Charritos, Deportivo Montemar, Nápoles Crespo, Electroclisa, Arapiles, San Máximo Telecom Peter, Bar Rojo – Contrucciones Ayuso, Castellanos de Villiquera, Chamberí Bar Romerito… Probablemente será una de las ligas con mayor nivel que se recuerdan en el fútbol modesto charro.

Así lo valora Miguel Merino, responsable del trofeo: Con la unión del Salmantino y del Isidoro Benito se han quedado bastantes equipos muy antiguos en el fútbol modesto, algunos muy buenos y creo que este año va a haber mucha competencia y va a ser un campeonato muy reñido y bonito. Por otro lado, hay al menos 16-17 equipos que pueden ganar a cualquiera en cualquier momento, se ha aumentado bastante la competencia en cuanto a los equipos que pueden quedar entre los cuatro primeros. Va a ser un campeonato muy bonito y estamos muy ilusionados con el nuevo formato. Dentro de lo que es el fútbol modesto, hay bastante nivel en el campeonato».