En sus dos primeros partidos de la temporada Unionistas tuvo el mismo problema. Tanto contra el Barakaldo como frente a la Real Sociedad B, su estirón llegó tarde. En el primer encuentro marcaron en el tiempo añadido, y con dos goles ya en contra. Y en su estreno en Las Pistas, fueron tres los tantos que habían recibido cuando el equipo quiso reaccionar. Aún así lo hizo, y a parte de marcar llegó a estrellar cuatro balones en la madera.

Con la intención de que en la tercera jornada no volviera a ocurrir lo mismo, el conjunto charro salió a por todas en casa del Alavés B. Y aunque siguió topándose con la madera en repetidas ocasiones, y pudo marcharse con el partido encarrilado al descanso, al menos llegó con ventaja al marcador. No fue suficiente, ya que el filial vitoriano tiró de efectividad en el segundo tiempo para remontar.

Hasta que no se cumplió el primer cuarto de hora, no empezó con el recital de ocasiones visitantes, aunque nada más sonar el pitido inicial David Grande ya avisó con dos acercamientos. El propio ariete lanzó la primera salva seria con una vaselina sobre el portero que no sorprendió a Gonzi. Más serio fue tres minutos más tarde un testarazo del mismo protagonista a centro de Javi Navas. El guardameta alavesista metió la mano lo justo para que el balón fuera al larguero y no a la red.

También de cabeza volvió a toparse con la madera poco después Zubiri, en un centro a pie cambiado de Góngora desde la banda derecha. Por arriba se llevaba todas Unionistas, y también dio su aviso particular tras un córner Ribelles, que apareció en el primer palo. No fue su única aparición, aunque en esta ocasión su remate con la testa se marchó fuera.

Los avisos del cuadro visitante eran cada vez más continuados, y al final llegó el ansiado premio, obra de Javi Navas. Si la pasada temporada fue uno de los más destacados de su equipo, pero no llegó a marcar, esta vez solo ha tenido que esperar a la tercera jornada para ver puerta. Lo hizo además para culminar una excelente jugada de sus compañeros, y con su pierna menos buena, al recibir un pase de tacón de Carlos de la Nava.

Consiguió al fin adelantarse en el marcador esta campaña Unionistas, que además pudo dejar el partido encarrilado al descanso. Pero en una nueva aparición en el primer poste de Ribelles el larguero volvía a hacer acto de presencia, y frustraba la celebración del conjunto charro. En la segunda parte tocó sufrir, algo que no desaprovechó el Alavés B.

Casi tras regresar de vestuarios Pablo Álvarez avisó desde la frontal del área con un zurdazo que se marchó cerca del poste. Repitió acción dos minutos más tarde, y esta vez afinó la puntería. Brais consiguió rechazar el disparo, pero el balón quedó muerto y ahí apareció Borja Sainz. El futbolista del filial vitoriano, todavía en edad juvenil, igualaba la contienda.

Unionistas, que había rozado ponerse con dos goles de ventaja, tuvo que empezar de nuevo. Y con el paso del tiempo, el objetivo de lograr tres puntos se iba convirtiendo en al menos sumar. Sobre todo con algún nuevo aviso del Alavés B, como en un centro desde la izquierda en el que el goleador Borja Sainz metió lo justo el pie. Brais estuvo atento, y atrapó bien.

El empate no parecía mal resultado para los salmantinos que sabían que al menos iban a tener alguna. Una internada por banda izquierda de Garrido acabó con un disparo demasiado cruzado del riojano. Y la más clara fue de nuevo de Ribelles, en un cabezazo en el primer palo tras un córner que botó cerrado Góngora. En esta ocasión el larguero no fue protagonista, pero si Gonzi, que metió fuerte la mano. También lo intentó un voluntarioso Mathieu, pero su remate desde dentro del área se estrelló en el local Erik.

Solo quedaban tres minutos para el final del tiempo reglamentario, que no fueron suficientes para que Unionistas salvara el primer punto de la temporada. Bengoetxea contragolpeó por banza izquierda, la picó, y superó a Brais, pero apareció salvador Góngora enviando el balón a córner. Sin embargo, tras el saque de esquina el cuero le cayó en la frontal a Paulino, y con un zurdazo a la escuadra propinaba un duro mazazo al equipo charro. El próximo domingo, contra un rival directo como el Haro, toca levantarse.