No era un partido cualquiera ni una jornada cualquiera. Era la vuelta a casa de un equipo que, a pesar de estar en construcción y de que seguramente no hayamos visto ni la mitad de lo que veremos sobre el parqué de Würzburg, está cargado de ilusión, de ganas de crecer y, sobre todo, con un objetivo común, ganar y disfrutar haciéndolo.

Volvía Avenida a su hogar y curiosamente se despedía Erika de Souza de la que ha sido su casa durante cuatro temporadas y media en dos etapas distintas en las que ha conseguido tocar el cielo con las manos. Desde ser campeona de Europa, hasta proclamarse MVP de la última Copa de la Reina, último título conseguido por el equipo de Salamanca. Avenida ha visto llegar, crecer y despedirse a una de las mejores pívots de la historia y la ciudad charra será siempre su casa.

Además de las bienvenidas y las despedidas, estaba el partido, derbi regional. Embutidos Pajariel Bembibre, de la mano de Pepe Vázquez, bien conocido en la ciudad salmantina por su paso como ayudante de Miguel Ángel Ortega, llegaba con dos derrotas en dos partidos. La primera más abultada que la segunda, en la que el equipo leonés tuvo el partido, pero que finalmente acabó perdiendo por tan solo cuatro puntos.

Comenzaba el encuentro con la primera canasta en juego para el equipo visitante y la correspondiente contestación de Avenida, que hacía muestra de su potente juego interior desde el comienzo del partido de la mano de Emese Hof. Sin embargo, el primer periodo estuvo condicionado por fallos en defensa y Embutidos Pajariel puso entre las cuerdas a Avenida, que no se acababa de encontrar cómodo en el partido.

El conjunto visitante encestaba desde la línea de tres y Avenida no encontraba el acierto necesario para dar la vuelta al marcador: 10-12 y el equipo azulón puso la directa en el marcador. Triple de Maite Cazorla, dos defensas consecutivas agresivas y el luminoso se había dado la vuelta: 18-16. La guinda del pastel la puso, Samuelson, quien con un triplazo puso el punto final a los diez primeros minutos de partido.

A partir de ahí, el equipo fue de menos a más. El interior comenzaba a funcionar, desde la línea de tres Samuelson era la reina y la defensa empezaba a tener sus resultados. Así, Avenida pronto amplió la ventaja en el marcador, consiguiendo el 28 a 21 con todavía cinco minutos por disputar del segundo cuarto.

Con un total de 12 rebotes de equipo, 13 asistencias y hasta 7 recuperaciones, se fue Avenida al descanso, dando señas ante su afición de la filosofía propia de Miguel Ángel Ortega, forzando hasta 13 pérdidas de Bembibre. Avenida consiguió aumentar la renta y superó la ventaja de los 10 puntos antes del homenaje a Erika de Souza.

El descanso puso en pie a todo el pabellón. Avenida se rendía ante su gran pívot brasileña, que se despedía del equipo perfumero tras conseguir todo en Salamanca y con el objetivo de llegar en la mejor forma física posible a los Juegos Olímpicos.

La segunda parte fue, de la misma forma, de menos a más. Las de Pepe Vázquez comenzaron a notar el cansancio y Avenida aprovechó para poner la quinta marcha e irse en el marcador. Manteniendo la anotación tanto desde el interior, como desde el exterior, el equipo perfumero logró un parcial de 18 a 8 en el tercer tramo del encuentro.

Asimismo, en el último cuarto se pudo ver una jugada que da muestra y es el reflejo del equipo y del carácter ganador que le caracteriza. Un balón palmeado por Samuelson, tras una gran defensa, quedó sin dueño, a lo que esta se tiró al suelo y Hof al borde la línea de banda recuperó el balón para su equipo. Carácter, ganas y mucha, mucha defensa.

La guinda del pastel la puso la canterana Inés Santibáñez, quien debutó en Würzburg en Liga Femenina. Un auténtico lujo y premio para la jugadora de Salamanca, que vio la recompensa a todo su esfuerzo. Al final, 87-50 para un Perfumerías Avenida que sigue invicto en el campeonato.