Sin ceder ningún parcial se presentaba el Aceites Abril en el pabellón Miguel de Unamuno, donde visitaba al Universidad de Salamanca. Y pronto perdieron ese honor, que acabó con una victoria cómoda del equipo charro, que supo aprovechar los fallos de su rival (25-21).

Las universitarias se situaban de este modo a un solo set de volver a puntuar, como habían hecho hasta ahora en los dos partidos previos de la Primera División Femenina. Pero se diluyeron como un azucarillo en un café, y cedieron ante el cuadro ourensano las tres mangas siguientes. Además, la primera de ellas con un resultado muy doloroso (5-25).

El Aceites Abril, que cuenta en sus filas con Rebeca Kruse como jugadora más destacada, no tiró de individualidades y varió en todo momento sus ataques. De hecho, en varias ocasiones optó por acabar los puntos en el segundo toque, algo que acabó dándole muy buenos resultados, pese a que su rival estaba sobreaviso. Y aunque las universitarias se repusieron del pésimo set previo, volvieron a caer en el tercero, pese a que la igualdad fue la tónica predominante (21-25).

Las locales todavía contaban con opciones para puntuar, pero no dio opción el Aceites Abril. La cuarta, y a la postre definitiva manga, fue un quiero y no puedo del Universidad de Salamanca, que se descolgó pronto en un marcador que al menos maquilló en el tramo final (17-25).

De este modo las ourensanas continúan con paso firme en lo más alto de la tabla, mientras que las charras se quedan con tres puntos de nueve posibles. La próxima jornada viajan a León para medirse al AULE, equipo que está sufriendo en el inicio de temporada, y contra el que intentarán regresar al camino de la victoria.