Este martes está siendo para Jabi Luaces un día de presentaciones. Anunciado por la mañana como nuevo técnico de Unionistas de Salamanca, por la tarde ya ha dirigido a su nueva plantilla. Y posteriormente, acompañado por el vicepresidente del club, Javier Tejedor, y el director de fútbol, Gorka Etxeberría, compareció por primera vez ante los medios.

El primero en hablar era Javier Tejedor, que agradecía al entrenador vasco la rapidez con la que se ha incorporado a la dinámica del club: “Estamos muy contentos de tenerle, dentro de todas las opciones que hemos barajado, que en estas circunstancias hay una vorágine de ofrecimientos y posibilidades, nos complementa muy bien. Era nuestra opción número 1, cumplía todo lo que buscábamos”, explicaba el vicepresidente de la entidad blanquinegra.

Posteriormente tomaba la palabra su principal valedor, Gorka Etxeberría, que se mostraba “satisfecho” por la velocidad a la hora de encontrar un sustituto para Roberto Aguirre. “Me daba terror cambiar al entrenador durante la marcha, abrir una herida y no saber cerrarla, pero tampoco quería cerrarla de mala manera por hacerlo rápido”, declaraba el director de fútbol.

Etxeberría indicaba además que pasó a la Junta Directiva cinco nombres: “Se estudiaron en profundidad y se decidió que Jabi Luaces era el candidato preferido”. Cumplía, según palabras del donostiarra, el perfil buscado: “Entrenador entrenador, buena persona, y que viniese con energía, a cambiar cosas pero sobre todo la dinámica”.

Y después de estos preámbulos llegó el turno para el verdadero protagonista, el nuevo entrenador de Unionistas. “Soy una persona positiva, enérgica, que trabaja en equipo”, se definió a sí mismo Jabi Luaces. Además, se mostraba confiado a la hora de conseguir cambiar la dinámica actual en la que se encuentra el conjunto blanquinegro, colista tras perder en casa contra el Arenas: “Si estoy aquí es porque puedo aupar al equipo y sacar de esta situación a Unionistas”. Para ello, una herramienta clara que son “los jugadores”, a los que ve “con capacidad para darle la vuelta”.

Precisamente con sus nuevos pupilos tuvo una primera toma de contacto, y por ese motivo no sacaba muchas conclusiones. Pero se mostraba con un objetivo claro: “Mañana entrenar muy bien y preparar el partido. El jueves más de lo mismo, dar las premisas y consignas claras”, indicaba Jabi Luaces. No en vano, el viernes llegará ya su primer encuentro al frente del club, en Amorebieta. Casualmente la ciudad donde el técnico vivía hasta ahora.

Jabi Luaces conoce a varios de sus nuevos futbolistas por haberse enfrentado a ellos, y también ha visto partidos de Unionistas esta temporada. Aun así se mostraba diplomático con el juego del equipo hasta ahora: “Agua pasada no hace molino y voy a trabajar para que este agua mueva molino. Hay que ser respetuosos con el trabajo de un compañero y desde fuera no creo que aporte gran cosa”, reconocía el entrenador vizcaíno.

A Unionistas, el ex entrenador de Gernika y Arenas entre otros no viene con un esquema o modo de juego predeterminado. “Creo que ahora mismo tengo que ser flexible. Hay una plantilla que está confeccionada, y no puedo pretender que se amolden a mí. Tengo que estudiar bien la plantilla, ver todos los perfiles y características bien, y acertar rápido en un esquema y dibujo que nos den competitividad”, declaraba Javi Luaces. Lo que sí espera es convertirse en un líder: “Para eso me han traído. Voy a escuchar a Gorka, a la directiva, al cuerpo técnico, a los jugadores…pero la última palabra la tengo yo”.

Además, en lo deportivo el nuevo técnico de Unionistas tiene claras ciertas premisas: “Tenemos que ser un equipo serio, intenso, agresivo, del perfil del Grupo 2, pero tener la capacidad y alegría de saber construir fútbol. Voy a buscar un equipo muy sólido y fuerte, también mentalmente. Que tenga el balón pero lo utilice para atacar. Hacer siempre un gol más que el contrario”, consideraba. En resumen, encontrar pronto un equilibrio, algo que hasta ahora no ha tenido el conjunto charro, que ha encajado gol en todos los encuentros.

Una vez que lo consiga, espera ganarse a una afición que le parece “alucinante”, y que considera que siempre arropará al equipo. Pero para ello tiene claro lo que hace falta: “No puedo pedirles nada, tenemos que dar”.