Era el primer clásico de la Liga Femenina, un duelo por todo lo alto. En juego el liderato de la misma entre los dos grandes favoritos al título. Primero en Würzburg, y Salamanca lo sabía. El pabellón charro estaba al máximo para presenciar el partido que cerraba la séptima jornada. El primero de verdad, el primero en el que Perfumerías Avenida contaba con todas sus jugadoras y las mismas oportunidades que su contrincante.

Las caras de las jugadoras reflejaban la responsabilidad propia de jugar un partido entre los dos mejores equipos del territorio español. El que ganara daba el primer golpe sobre la mesa, ocupando la primera posición de la tabla. Uni Girona lo dio, y además fuerte.

Miguel Ángel Ortega, en momentos previos al partido, tenía claro que su equipo tenía que estar bien no solo en defensa, sino también en ataque. Las charras tenían que estar un paso por delante en todos los aspectos y así salieron. Con la lección bien aprendida, dominando el factor que precisamente le robaría el partido en la segunda pare: el rebote.

El equipo salmantino jugó dos partidos dentro de uno. En la primera parte Avenida controló el rebote, doblando a Uni Girona (14-7) en el primer cuarto, con hasta seis rebotes ofensivos y 50% de acierto en triples. Las segundas oportunidades dieron a las de Miguel Ángel Ortega la opción de ponerse por delante en el marcador, alcanzando hasta los 7 puntos de diferencia.

El segundo periodo finalizó de nuevo con Avenida como vencedor, dejando en tan solo 9 puntos al equipo catalán. La defensa seguía implacable por parte de ambos equipos y de nuevo la diferencia se encontraba en las segundas oportunidades. El conjunto charro dejaba en la sombra a la gran Coulibaly, y Sykes todavía no había aparecido en el partido. Descanso en el partido y las charras se marchaban con una diferencia de cuatro puntos en el marcador.

Sin embargo, fallar tanto acabó teniendo sus consecuencias en el momento en el que Girona comenzó a endurecer la defensa y asegurar el rebote. Las de Miguel Ángel Ortega no metían y tan solo consiguieron 8 puntos durante el tercer cuarto, sin referencia interior, con una Vitola desaparecida y una Hof a la que todavía se le nota la falta de experiencia en partidos como el de hoy. Perfumerías Avenida todavía aguantó el tercer cuarto, finalizando 2 puntos por debajo, pero Uni Girona no había dicho la última palabra.

Al mismo tiempo que las salmantinas comenzaban a bajar los brazos, la intensidad defensiva y se frustraban al no encontrar el aro, Mendy se hizo con el papel protagonista del partido, con tres triples en los momentos clave del partido. Además, Coulibaly más pendiente de cosas ajenas al encuentro que del mismo durante los primeros tres cuartos, se hizo grande en el último para dar por zanjado el partido: 55-68.

Los 10 puntos en la pintura de Avenida, junto con los 9 aciertos de 37 intentos de dos, frente a los 28 puntos en la pintura de Girona, dan muestras de la falta de jugadoras interiores referentes en el conjunto salmantino.

Un quiero y no puedo fue el caso de las exteriores, Loyd únicamente acertó en dos de los ocho tiros que intentó desde la línea de 6,75 y, por su parte, Hayes, que estaba presente en todas las jugadas del partido, tanto en robos, como en rebotes, finalizó el partido con cero de diez en tiros de dos.

Avenida pierda el primer clásico de la temporada, pero Miguel Ángel Ortega pide paciencia: “La clasificación que vale es la última”.