El Hergar logró el pasado domingo una importante victoria contra el Ribert y volvió a demostrar que es un equipo muy difícil de ganar. En nueve jornadas solo ha perdido dos encuentros, aunque también es cierto que ha ganado los mismos. Los otros cinco partidos los cuenta por empates, lo que le convierte en el rey de la ‘X’ de Regional Aficionados.

En ese derbi brilló Álvaro Mongil, que se ha convertido en una de las piezas más importantes para Óscar Albo. El centrocampista juega con libertad y flota por todo el campo para aparecer en las zonas más determinantes. Acumula ya cinco goles, una muestra de su potencial como llegador en segunda línea.

«Estoy sorprendido con mis actuaciones de este año, llegando mucho, haciendo goles y me estoy encontrando bastante bien. Muy contento», asegura.

En este Hergar juega más centrado y con más libertad que en la etapa de División de Honor del Santa Marta, donde actuaba tirado a la banda. Uno de los motivos de su crecimiento viene de la mano de este cambio: «Siempre jugué hasta Santa Marta de interior o de mediocentro más posicional. Allí con el 4-4-2, un sistema más rígido, tuve que desplazarme a la banda, pero a mí me gusta más tener esa libertad del medio del campo, no estar tan anclado y mi mejor nivel lo he ofrecido en sistemas mucho más anárquicos«.

Mongil reconoce que le gustaría dar el salto a Tercera División para seguir progresando, pero es algo que actualmente no se plantea. Su meta es llevar al Hergar lo más arriba posible: «Somos un equipo que no debemos luchar por los puestos de abajo, pero no nos marcamos objetivos como Peñaranda o Ribert. Sabemos cuáles son nuestras limitaciones, cuál es nuestro equipo y tenemos esa libertad para soñar. Ojalá podamos estar más arriba de mitad de tabla«.

El centrocampista señala que uno de los puntos fuertes de su equipo es que tiene las ideas muy claras. «En esta categoría es más no dar nada al rival para no perder que el ir tú a por el partido. Si te haces fuerte en defensa vas a tener mucho ganado. En los resultados que hemos tenido, nos falta el plus en ataque para dar el golpe sobre la mesa y ganarlos», continúa.

Y es que el Hergar «ha cambiado mucho con el del año pasado». Una de esas diferencias está en el banquillo, con Albo a la cabeza: «Óscar me ha dado confianza desde el primer momento que llegué en pretemporada. Todo el mundo me había hablado muy bien de él y yo, con las orejas abiertas y a escuchar todo lo que me diga. Toda la confianza es bienvenida y espero corresponder«.

Por lo pronto, el técnico le ha entregado la brújula del equipo para desenvolverse por todo el terreno de juego y aparecer donde los suyos le necesitan. Ahora, a guiar al Hergar en la dirección correcta.