Siempre es un placer sentarse a charlar de fútbol con alguien que lo vive y lo siente con pasión. Pero sobre todo, cuando uno es conocedor de lo que supone jugar en el llamado fútbol modesto, el más alejado de los focos. Fue jugador del club del que ahora es entrenador y vive su segunda campaña en el banquillo rojinegro. Él es Fernando Ferreiro, que ha dedicado unos minutos a Saldeporte para analizar lo que esta siendo este curso 2019-2020 en tierras bejaranas.

Tras las buenas sensaciones y resultados de un Béjar que vivió su mejor campaña de los últimos años, los resultados no están acompañando en este primer tramo de la liga.

Estamos fastidiados por no decirte jodidos. El juego y las sensaciones no son malas, pero los resultados no están siendo justos con los méritos que hacemos en el verde, pero así es el fútbol.

Y para muestra un botón, míster, derrota el domingo ante el Betis CF en un partido donde de nuevo el Béjar lleva la iniciativa pero vuelve de vacío a casa.

Sí, el primer tiempo fue más igualado, pero en la segunda estuvimos mejor, creamos ocasiones y no materializamos. Y cuando mejor estábamos encajamos un gol. Supimos reaccionar, dominar y el larguero nos impidió el empate y en su segunda llegada nos vuelven a marcar. No somos capaces de aprovechar nuestras oportunidades. Pero estoy orgulloso del equipo, que no se rinde, sigue atacando y acabamos con la cabeza alta.

La otra noticia negativa del partido es la lesión de Dani. ¿Se sabe ya algo sobre ella?

En principio está en espera de evaluación en Salamanca. Allí se hizo una primera valoración y placas y a priori parece que se va a quedar en un esguince y no en rotura. Puede ser lo más positivo que nos hemos traido de tierras pucelanas. Parece que nos ha mirado un tuerto, con la mala racha y ahora esta lesión de Dani.

Fernando, ya sabes que en este mundo del fútbol los resultados mandan. Cuatro derrotas consecutivas. El presidente ya ha dicho que confía plenamente en tu trabajo y no se busca alternativa. ¿Cómo se siente Ferreiro?

Me siento con fuerzas para seguir llevando a este gran grupo humano. Es cierto que las rachas y los resultados afectan, pero tengo la tranquilidad y el apoyo que me dan tanto la directiva como los jugadores en el día a día y eso me hace sentir optimista. Hay que recordar que a estas alturas el año pasado estábamos peor, un puesto por debajo. Hay que tener paciencia, hay que estar con máxima atención porque no podemos tener más fallos, pero estoy seguro de que los chavales y yo vamos a sacar esto adelante sin ninguna duda.

Primera cita para cambiar el rumbo, este fin de semana, con la llegada a Mario Emilio del Ciudad Rodrigo…

Sumar en casa tiene que ser nuestro punto de partida. Ser fuertes en nuestro campo como el año pasado y conceder lo menos posible. Nos llega un rival que busca el ascenso, pero podemos y estoy seguro de que podremos ganar a cualquiera.