El debut de Aitor Larrazabal estuvo marcado por varios cambios en el once inicial del Salamanca CF UDS, pero sobre todo lo más reseñable fue que sobre el césped del Helmántico no había ningún futbolista mexicano. Una situación que no ocurría desde el 27 de enero, cuando el Burgos CF visitó el estadio charro para disputar la 22ª jornada de la pasada temporada. Casualmente el resultado fue el mismo, con derrota por la mínima para el conjunto salmantino.

Hasta entonces había sido relativamente habitual ver al Salamanca CF UDS arrancar partidos sin futbolistas del país azteca. Martín Galván se perdió gran parte de la temporada por una lesión y Jehú Chiapas no regresó hasta superado el mercado invernal. El único mexicano en el plantel era Tyson, que tampoco era titular indiscutible.

Pero desde dicho encuentro contra los burgaleses, en el que Galván disputó los diez últimos minutos, siempre hubo como mínimo un jugador mexicano en los onces oficiales que han ido presentando Antonio Calderón, Pablo Cortés o Rafa Dueñas. Algo que ha cambiado con la llegada de Aitor Larrazabal, que introdujo tras el descanso a Ulises Torres en sustitución de Rafa Mella, otra de las grandes sorpresas en la alineación. Sin jugar, se quedaron en el banquillo Ulises Zurita, Jehú Chiapas y el guardameta Juan Pablo Jiménez.

Durante esta temporada en seis partidos se vio a cuatro mexicanos como titulares, el número más alto hasta ahora. En el otro extremo destacaba el choque frente al Burgos CF, en el que solo Jehú Chiapas partió de inicio mientras que cinco de sus compatriotas se quedaron sin jugar en el banquillo, renunciando incluso a un cambio el por aquel entonces técnico Pablo Cortés.