El Ribert, que partía la temporada como gran favorito al ascenso, te ofrece coger el banquillo cuando marchaba undécimo y más cerca del último puesto que del liderato. ¿Era una oferta difícil de rechazar?

Bueno, la verdad es que cuando tuvimos el último contacto y tomamos la decisión de ir para allá, vemos la plantilla, la gente que hay, y confiábamos en que la situación se podía cambiar. Afortunadamente, poquito a poco, con el buen hacer de los jugadores, la verdad es que están poniendo todo de su parte y han empezado a venir los resultados. Es una pequeña piedra, porque al final la temporada es muy larga y esto es una carrera de maratón. Tenemos que seguir, y sobre todo ilusionarnos de que podemos estar ahí.

¿Cómo te encontraste a la plantilla cuando llegaste?

En ese aspecto quiero ser lo más respetuoso con el trabajo de otro entrenador. Al final, los entrenadores intentamos hacer las cosas lo mejor que podemos y cada uno aporta su seña de identidad al equipo. En ese sentido es verdad que los resultados no estaban acompañando y el equipo se encontraba en esa situación, más lejos de lo que se pretendía. Cuando hemos llegado, donde había que hacer más hincapié, a parte de que cada entrenador le gusta hacer las cosas de una determinada forma, era sobre todo en el tema anímico. Hacerle ver a los jugadores que podían, y sobre todo que hay una plantilla que tiene calidad. Es donde nos teníamos que agarrar.

Debutaste en un derbi frente al Hergar con una derrota, pero desde entonces habéis encadenado cuatro victorias consecutivas. ¿Estabas confiado, pese a no arrancar del mejor modo posible, en que todo iba a cambiar?

Teníamos confianza en que iba a cambiar. Los contactos se producen a mitad de semana, tomamos la decisión a final de semana de aceptar, y tenemos nada más un entrenamiento. Sabíamos que las cosas había que empezar a funcionar a partir de la siguiente semana y sobre todo ver dónde teníamos que hacer más hincapié. En el partido, la verdad que pasó de todo, porque no es normal que te quedes con diez, las primeras situaciones que tiene el contrario hacen gol…digamos que salió todo mal. Pero creo que fue un punto, aunque duro porque la sensación es de ¡madre mía, todo lo que nos falta todavía!, pero lo que está claro es que ese golpe nos ayudó a la siguiente semana empezar a encauzar las cosas como las queríamos. A partir de ahí el equipo empezó a mejorar, y lo más importante es la predisposición de la gente, de los jugadores, y es fundamental para que el equipo haya podido cambiar esa situación de los resultados.

En los últimos tres partidos habéis anotado doce goles y encajado solo dos. ¿Se está viendo al mejor Ribert de la temporada o crees que todavía hay margen de mejorar?

Creo que podemos mejorar, sin ninguna duda. Luego los partidos, cada uno es una historia distinta y te van marcando un poco los acontecimientos como se van produciendo. Pero lo que estamos intentando es un equipo que encaje pocos goles, encajábamos mucho y en esta categoría cada vez hay más preparación y es más difícil hacer gol con facilidad porque están más organizados. Por eso tenemos que intentar encajar poco, ya que arriba el Ribert tiene un potencial para hacer gol importante. Esa predisposición tiene que venir por parte de todos los jugadores, que lo están haciendo. No solo la parte de atrás es la que tiene la responsabilidad para que no encajemos goles, sino todo el equipo. Hemos mejorado, pero tenemos margen de mejora para intentar que seamos un equipo tremendamente sólido.

Los resultados, junto a la igualdad que se vive en la competición, os han permitido crecer ya hasta el quinto puesto, a solo cuatro puntos del liderato. ¿Esperabas estar a esta altura tan pronto?

Si te soy sincero, no. Esperaba que el equipo empezara a recortar puntos, teníamos mucha ilusión de poder hacerlo, pero estar prácticamente a primeros de diciembre a cuatro puntos nada más del líder no lo pensábamos nadie. Pero se ha producido, es verdad lo que comentas de que hay una igualdad muy grande en la categoría, no es fácil ganar para ninguno y en cualquier sitio te puedes dejar puntos. Eso va a ser bonito para la competición, y sobre todo para el hecho de que posiblemente no hagan falta tantos puntos para optar a ese liderato, porque te los vas a dejar en cualquier sitio. Pero sobre todo nos ha hecho que podamos recortar, porque si todos tienen dificultades para conseguir la victoria y tú encadenas tres o cuatro partidos seguidos ganando al final te hace recortar puntos.

¿Temes que esta facilidad a la hora de escalar puestos provoque cierta relajación en la plantilla o ya están sobreaviso?

No, creo que no. Cuando un equipo pasa por diferentes momentos, empieza mal y vienen momentos mejores, sabe dónde se ha encontrado el equipo. Y el Ribert sabe de dónde viene, de una situación distinta, más difícil, y ahora estamos mejor. Sería absurdo que nos relajáramos, porque ni lo quiere los jugadores ni lo quiere nadie. Al final todos intentamos, vamos a poner todo de nuestra parte, para que al final el Ribert pueda estar optando por el ascenso que es lo que vamos a pretender todos.

Cuando uno mira la plantilla con la que cuentas, ve varios jugadores con numerosa experiencia en categorías superiores. ¿Es difícil conseguir que jueguen en equipo y no hagan cada uno la guerra por su cuenta?

No, es un grupo muy bueno, nos ha sido muy fácil. Es gente que tiene una trayectoria futbolística, han jugado en categorías superiores muchos de ellos, y sobre todo saben lo que estamos haciendo. Al final, si queremos sacar la mejor versión de los jugadores tienen que apoyarse en el equipo. No entiendo el hecho de sacar tu mejor versión futbolística sin la ayuda del equipo, y ellos lo saben. El equipo tiene que funcionar para que nos ayude a ser individualmente mejores. Si logramos el cuerpo técnico sacar lo mejor de la plantilla, que sí es cierto que es corta, pero tiene mucha calidad y cualquiera que salga lo puede hacer muy bien. Hay que conseguir sacar lo mejor individualmente de ellos, pero apoyándose en el equipo, que es lo más importante.

¿Ayuda el hecho de haber dirigido también a un nivel mayor que la Regional, como en su día el filial de la Unión Deportiva Salamanca o la primera plantilla del Zamora?

La experiencia te ayuda mucho. Ya llevo muchos años en esto, y cuando empiezas parece que te comes el mundo y que lo sabes todo. Según van pasando los años te das cuenta que esos conocimientos que vas adquiriendo, sobre todo a través de equivocarte, te hace madurar. Cuando te equivocas, al final reflexionas y te das cuenta de cosas; también cuando aciertas, pero sobre todo en esas cosas que te van pasando en esa trayectoria, te hace verlas desde otro punto de vista. Claro que es importante, no puedo decir que cuando tenía 22 años afronto las cosas como lo hago ahora. Todos tenemos que saber dónde estamos, e independientemente de que en un momento haya estado en otro sitio, sabes que tienes que estar al 100% en el Ribert y estamos muy ilusionados. Al final lo que tenemos que hacer es centrarnos en la actualidad y sacar lo mejor que tenemos todos.

¿El único objetivo del Ribert es lograr el ascenso?

Lo que está claro es que vamos a intentarlo por todos los medios. Nuestra ilusión es que lo vamos a conseguir. Es nuestra intención, luego la realidad ya nos dirá otra cosa, pero vamos a intentarlo. Cuando estás abajo, plantearte una cosa de estas parece un poco quimera y pones los pies en el suelo. Pero haciendo pasos pequeños, subes poco a poco, y estar en esa última parte de la competición bien situado es muy importante. Si logramos seguir ahí arriba, en esos siete u ocho partidos de la temporada tenemos que ir a tope. Nuestra ilusión es conseguirlo, y es lo que pasa por nuestra cabeza.