Logotipo Saldeporte
Guijuelo
  • Fekir (36', 84'), Espina (85')
3 - 0
Burgos CF

Tres goles que valen tres puntos para que el Municipal vuelva a sonreír

El Guijuelo se reencuentra a sí mismo justo a tiempo para acabar 2019 en casa con una victoria

El conjunto chacinero celebra la victoria en el vestuario / FOTO: CD Guijuelo
David Sánchez | 7 diciembre, 2019

Hace menos de tres semanas, la cabeza de Ángel Sánchez estaba situada al borde la guillotina. Pero la confianza, ese intangible que a veces es tan necesario en nuestras vidas, le permitió tener una vida más al bejarano. ¡Y bendita la hora! Porque el C.D. Guijuelo empieza a ser el Guijuelo que el año pasado de la mano del mismo entrenador estuvo luchando por entrar en play off.
 
Alguno dirá, y con razón, que queda todo un mundo, por supuesto, pero dice el refranero patrio que la paciencia es la madre de la ciencia, y de momento, el C.D. Guijuelo está muy vivo gracias a la señora paciencia. Con motivo del puente, el partido se disputaba este sábado y además, casualidades del destino, este era el último envite como local para los verdes en el año presente. Y como si no hubiera un mañana, así se tomaron los de Ángel Sánchez el encuentro.

Enfrente estaba un hueso duro de roer, un Burgos C.F. que venía acompañado además del nombre de moda en el futbol español. Franco Caselli, el joven de 24 años flamante nuevo presidente del club burgalés, encabezaba la expedición de un equipo aspirante a luchar por ascender al inicio de campaña, con jugadores como Toché (sí, el que jugó en el Primera y Segunda División , en equipos como Atlético de Madrid, Oviedo, Deportivo de la Coruña) pero con una depresión seria tras tres derrotas consecutivas.
 
Ya había avisado en las últimas jornadas el equipo chacinero que tenía claro a qué clavo agarrarse para luchar por la permanencia. Sólidos atrás, entrega desde el minuto uno y aprovechar las oportunidades. Así derrotó al Bilbao Athletic, así plantó cara en Logroño y así salió en el inicio del encuentro. Mientas que los visitantes buscaban desplazar la pelota en largo hacia un Toché que se la vio tiesas con la pareja de centrales en cada duelo aéreo. En el minuto 10, Pablo Espina lanzó el primer aviso con un disparo que no se marchó lejos del arco de Palatsi y en el minuto 22 fue Córdoba quien, cuando ya se cantaba el gol, despejaba en el último instante un cabezazo de Jonathan Martín.

Los pupilos de Salmerón se lanzaban raudos a la contra con la velocidad de Juanma, pero se perdían en la salida de balón con el argentino Pisculichi superado por la presión del mediocampo guijuelense. Sin embargo, Toché tuvo su oportunidad en el minuto 25 en un saque de esquina, pero su remate golpeó en Jesús Muñoz y evitó males mayores. Y cuando mejor estaban asentados los visitantes, llegó el gol de Fekir. Un centro de Cristóbal Gil desviado por un defensa dejó la pelota a la altura del punto de penalti y ahí el francés, con calidad y de volea, la mandó al fondo del marco. Alegría en la grada local y tristeza en los 200 aficionados que se habían desplazado desde Burgos.
 
Fekir merece párrafo aparte. Parafraseando al maestro Andrés Montes, podríamos definir al francés como “ese extraño elemento llamado Fekir”. Es la chispa diferencial. Descarado, veloz, hábil, valiente (a veces en exceso), cuando la pelota llega a sus pies, sabes que algo va a pasar. Y tiene calidad de sobra para destacar en esta 2ªB.
 
A la vuelta de vestuarios, sabedor de que algo había que hacer para darle la vuelta a la situación, Salmerón cambió de dibujo táctico a un clásico 4-4-2, lo que se tradujo en más profundidad por bandas. No se puede decir que el entrenador visitante no pusiera todo de su parte, con los cambios de jugadores apostando por atacantes o con la variación táctica.

En una internada de Juanma pudo empatar el Burgos: centro medido del andaluz hacia el área del Guijuelo y Toché remata acrobáticamente con la pierna derecha y la pelota sale desviada. Sorprendió a propios y a extraños el remate del murciano, que prefirió un escorzo para golpear con la bota en lugar de la cabeza, cuando había ganado claramente la posición a su defensor y a todas luces era mucho más sencillo.
 
Y, claro, esto espoleó a los locales. Primero con un disparo de Luis Lara que rechaza Palatsi y que Córdoba, otra vez, sacaba en línea de gol. Y después con otra internada del extremo jienense que asistía al segundo palo donde Fekir batía la meta burgalesa. Quedaban más de 25 minutos, pero la sensación en el ambiente era de sentencia.
 
Lo intentó el Burgos, pero su inoperante juego de ataque lastraba cada intentona y además se quedó con diez jugadores al ver la segunda amarilla Córdoba a siete minutos del final. Para colmo de males, dos minutos después, Borja Sánchez empujaba dentro del área a Pablo Espina. Un penalti claro, fruto de la frustración, que el delantero ovetense convirtió en el tercer y definitivo tanto. Un dato para dar cuenta de la crisis que vive el Burgos C.F.: además de encajar su cuarta derrota seguida, acumula 360 minutos sin marcar un gol, es decir, en ese mismo número de partidos no ha conseguido perforar el marco rival, en un campeonato en el que cada gol cuenta.

Tres puntos balsámicos para un Guijuelo que la próxima semana afronta un derbi vital ante Unionistas. Dos equipos en situación de peligro. Vayan comprando esta semana un desfibrilador por lo que pueda pasar.

Ficha Técnica

Guijuelo: Vallejo; Dani Hernández, Jonathan Martín, Jesús Muñoz, Iván Pérez; Carlos Rubén, Cristóbal Gil (Dieste, min 87), Adrián Cruz, Fekir (Bogdan, min.80), Luís Lara (Pepe Carmona, min 77); Pablo Espina.

Burgos CF: Palatsi; Andrés, Córdoba, Leak, Carlos Martínez (Goti, min 57), Borja Sánchez; Undabarrena, Pisculichi, Indiano (Marcelo, min 62); Juanma, Toché (Wilson, min 76).

Goles: 1-0, Fekir (min. 36); 2-0, Fekir (min. 84); 3-0, Pablo Espina (p) (min. 85).

Árbitro: Ferrol Muñiz, colegio gallego. Mostró tarjeta amarilla a los locales Carlos Rubén y Adrián Cruz y a los visitantes Indiano y Juanma. Expulsó por doble amonestación a Córdoba (min 83).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada del Grupo II de Segunda División B disputado en el Municipal de Guijuelo ante 800 espectadores.

Compartir

Los comentarios están cerrados.