El éxito en Regional Aficionados suele pasar por hacerse fuerte en su campo. Sea cual sea el objetivo que persiga un equipo, tendrá mucho ganado si en casa es el anfitrión imperfecto y evita que sus visitantes se marchen triunfantes.

Eso debe pensar el Hergar. Pese a estar situado en la zona media baja de la clasificación, decimoquinto con quince puntos, aún no conoce la derrota en el Reina Sofía.

Hasta el momento ha jugado siete encuentros en su campo, seis como local y uno como visitante, y en ninguno de ellos ha perdido. Como anfitrión acumula dos victorias (Ponferradina B y Laguna) y cuatro empates (La Cistérniga, Ciudad Rodrigo, Villa de Simancas y Benavente), mientras que se impuso al Ribert como foráneo en el derbi del Reina Sofía por 1 a 3.

Por lo tanto, 13 de sus 15 puntos los ha sumado en su feudo. Los otros dos restantes los consiguió ante el Betis y el Fabero a domicilio, una faceta en la que aún tiene margen de mejora.

Tal es el apego del Hergar a su estadio, que el único día en el que tuvo que cambiar de campo para ejercer como local, en la decimosegunda jornada ante el Universidad de Valladolid, perdió. Y es que no hay nada como el calor del hogar.