En un derbi de necesitados la victoria cayó para el equipo al que más le urgía sumar. Un resultado que no le sirve a Unionistas para abandonar la última plaza, pero sí para cazar a un numeroso grupo en el que también se encuentra el Guijuelo que pelea por alcanzar la salvación. 

Los de Jabi Luaces, que en las dos últimas jornadas ya fueron capaces de mantener la portería a cero, confirmaron su mejoría pese a recibir gol. De hecho, demostraron que también saben remontar, al sobreponerse a un tanto de los chacineros en la primera parte. 

Cumpliendo el tópico de este tipo de duelos, el encuentro arrancó escaso de ritmo y ocasiones. No en vano hasta que se inauguró el marcador, pese a estar ya a punto de cumplirse el vigésimo minuto, prácticamente no había pasado nada. Y el gol de produjo en una jugada aislada, a la salida de un córner. Luis Lara apareció completamente solo en el segundo palo, y su disparo lo desvió la defensa antes de acabar en la red.

Unionistas trató de reaccionar de manera instantánea liderado por Góngora. El lateral zurdo finalizó una buena combinación junto a la frontal con un disparo que rechazó bien Vallejo, y unos minutos más tarde con una falta peligrosa que se marchó rozando el larguero. 

También tuvieron que sufrir los locales, ya que el Guijuelo siguió intentándolo. De nuevo Lara disparó desde el área, aunque esta vez Brais atrapó junto al poste. A balón parado una falta lanzada por Jonathan se marchó por poco. Y a solo cuatro minutos del descanso Espina golpeó desviado.

Pese a que el final del tiempo reglamentario estaba cerca, los blanquinegros rozaron el empate en un disparo de De la Nava contra el lateral de la red. Pero sobre todo ya en el añadido, en un córner sacado por Góngora muy cerrado que nadie consiguió cabecear.

La última opción de aumentar su ventaja para el Guijuelo se produjo al regreso de vestuarios, con un remate fuera de Espina. Y es que prácticamente al instante empató Unionistas, con gran protagonismo de Góngora. No solo por ser el autor del gol, al engañar a Guille Vallejo desde los once metros, sino porque él mismo había forzado la pena máxima con un potente disparo en una falta escorada. El guardameta chacinero tuvo que quitarse como pudo el balón de encima, que rebotó en la mano de Carlos Rubén. 

Ese tanto en contra sacó del partido a los visitantes, que solo aguantaron el empate once minutos más al culminar la remontada Unionistas. El gol lo convirtió Álvaro Romero, al cabecear solo un balón rechazado por el larguero tras un sensacional zapatazo de Guille Andrés. 

En el último cuarto de hora, de manera seguida, cada equipo reclamó un penalti. La petición de los locales se saldó con amarilla para Romero por simular, mientras que en la de los chacineros el colegiado sí señaló infracción, pero fuera del área; tiró Sikorski, pero demasiado arriba.  

Poteriormente Unionistas pudo sentenciar, pero se topó con Guille Vallejo, que salvó a los suyos dos veces en un momento. Primero en un testarazo de Ribelles a la salida de un saque de esquina, e instantes después tras un pase de la muerte de Álvaro Romero. 

Esto permitió al Guijuelo encarar con vida los últimos compases, y a punto estuvo de sumar en su visita a la capital. Lo impidió Brais, que se hizo con el balón en un córner cerrado en el que acabó siendo pateado por un rival, pero también el larguero ya en el añadido, a remate de Bolaños.