El Club Deportivo Guijuelo ha tirado de épica y coraje para sumar un buen punto en su visita al Valladolid B. El filial de había puesto por delante con un 2-0, pero Jonathan en el 87 y Pablo Espina en el 93 lograron la igualada.

El conjunto blanquivioleta no había cedido ninguna derrota en casa en lo que va de temporada, y con el objetivo de infringirle la primera se presentó el cuadro chacinero en los Anexos de Zorrilla. Y a punto estuvo de adelantarse en el marcador en el primer minuto con una falta escorada de Adrián Cruz que obligó a Samu a volar.

Respondió el filial con un clamorosa ocasión de Miguel, que tuvo todo el tiempo del mundo dentro del área, pero cuyo disparo se marchó alto. El Guijuelo recuperó la solidez defensiva que tanto le caracterizaba y prácticamente ese fue el único acercamiento de los locales sobre la meta de Guille Vallejo en la primera parte.

En el bando visitante, Fekir llevaba todo el peso del ataque y solo a base de faltas lograban detenerlo. Precisamente a balón parado Carlos Rubén tuvo el gol en su cabeza, pero de nuevo Samu sacó una mano salvadora.

Tras el paso por los vestuarios siguió la dinámica de igualdad sobre el verde. El Guijuelo asustaba en las jugadas de estrategia y Adrián Cruz pudo marcar en el minuto 53, pero su remate libre de marca en el área se marchó rozando el palo.

Con el paso de los minutos, el Valladolid B se estiró en busca de la victoria y metió en su campo al conjunto chacinero. Zalazar y Víctor tuvieron dos consecutivas, pero primero la defensa y después Guille Vallejo evitaron un gol que se empezaba a cocinar.

Y este llegó en el 75. Un centro al segundo palo de Doncel acabó en la red impulsado por Zalazar. No se había recuperado el Guijuelo del mazazo cuando recibió el segundo apenas dos minutos después en un remate de Doncel tras asistencia atrás de Miguel.

Sin embargo, la traca final la puso el equipo de Ángel Sánchez. En el minuto 87, una falta en la frontal de Jaime supuso la expulsión del zaguero vallisoletano y el descuento de Jonathan Martín con un excepcional gol. Y en el minuto 93, un centro de Dani Hernández peleado por Sikorski acabó en las botas de Pablo Espina, que disparó en primera instancia contra un defensa y en el rechace la reventó arriba para desatar la alegría chacinera. Épico empate del Guijuelo en un partido en el que mereció puntuar.