La supermaratón del Dakar ha comenzado para la categoría de motos, en la que compite el salmantino Lorenzo Santolino, así como para los quads. Esta modalidad ha sido protagonista en la segunda etapa, disputada este lunes con 367 kilómetros contra el crono entre las localidades de Al Waijh y Neom, y lo será también mañana.

Los participantes de ambas categorías reciben los ‘roadbook’ justo antes de la salida y tan solo disponen de diez minutos para reparar sus motocicletas y cuadriciclos. Además, los neumáticos son marcados y quienes los cambien serán sancionados. Lorenzo Santolino ha pasado la prueba con nota, al ir ganando posiciones hasta acabar la etapa en 17ª posición, con un tiempo perdido de 18’25” con respecto al ganador, Ross Branch.

El piloto de Sherco ha salido a pista con la ventaja de partir atrás, lo que le daba algo de ventaja en la navegación al haber marcas y pilotos por delante. El gran problema ha sido el polvo, que ha aumentado el peligro de los adelantamientos. Pese a ello Lorenzo Santolino ha marcado su ritmo y ha navegado sin errores.

El liderato en la general ha recaído en manos del británico Sam Sunderland, mientras que Santolino asciende a la 22ª plaza. Es el tercer mejor español en la categoría de motos tras la caída de Laia Sanz, que le antecedía en la clasificación y con la que se encontró durante el recorrido. El guijuelense tiene una desventaja de 41’38» con el primer clasificado.

Lorenzo Santolino ha asegurado tras la etapa lo siguiente: «Todo el día muchísimo polvo, muchísimo. Era imposible adelantar, he ido aprovechando pequeños fallos y conseguía adelantar, pero he hecho detrás de un italiano 80 kilómetros y otros 90 detrás de Pedrero hasta que ha fallado en un sitio y le he adelantado. Pero era imposible, muchísimo riesgo, se hacían nubes de medio kilómetro de polvo. No he tenido caídas ni fallos, solo un pequeño despiste. Mañana más”.

Al salmantino le espera la tercera etapa, segunda parte de la la supermaratón, con un recorrido cronometrado de 404 kilómetros con salida y llegada en Neom en el que no podrá recibir asistencia alguna. Los participantes explorarán los confines de la frontera jordana y alcanzarán el punto más elevado sobre el nivel del mar, con 1.400 metros de altitud, en toda la prueba celebrada por primer año en tierras árabes.