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El Salamanca CF UDS B se acostumbra a vivir en la zona alta pese a ser un debutante en Tercera

El filial es séptimo una vez alcanzado el ecuador de la competición, al tiempo que aporta jugadores para la primera plantilla

Once inicial del Salamanca CF UDS B en un partido de esta temporada / Foto: Roberto Sánchez
Ricardo Alonso-Bartol | 7 enero, 2020

Formar jugadores para el primer equipo mientras se compite al mayor nivel posible. Ese suele ser el objetivo de las plantillas filiales, algo que el Salamanca CF UDS B está cumpliendo con creces una vez alcanzado el ecuador de la competición. No en vano varios de sus jugadores han conseguido debutar este mismo curso en la categoría de bronce del fútbol español, sin que se resienta su actuación en Tercera División, en la que ocupan el séptimo puesto con 35 puntos (10 victorias, 5 empates y 5 derrotas).

Ser un recién ascendido no está impidiendo que el conjunto charro tenga la salvación prácticamente asegurada y los play-off a una distancia de solo cinco puntos. Algo a lo que ayudó un inmaculado inicio, ganando sus cinco primeros encuentros en los que tan solo encajó un gol, y que ni siquiera ha echado por tierra un tramo intermedio en el que encadenaron siete jornadas sin vencer.

Todo esto ha facilitado que siete futbolistas del Salamanca CF UDS B hayan dispuesto de minutos con el primer equipo. En el caso de Altube, Javi Medina, Monárrez, De Lucio, Ulises Zurita y Andrés Sánchez ya saben lo que es jugar en Segunda B, mientras que Mati por su parte dispuso de una opción en la Copa Federación.

Otro que podría seguir el camino de sus compañeros es Diego Vargas, pichichi liguero con doce dianas en los veinte encuentros disputados hasta ahora. De hecho el andaluz es la pieza más usada de manera muy destacada, aventajando en casi 400 minutos al central Estévez. El tercero en dicha clasificación es Altube, con quien Vargas ha conformado una dupla ofensiva muy efectiva.

Aun así no todo ha sido fácil en el Salamanca CF UDS B, que ha vivido cierta inestabilidad en su banquillo. Pablo Cortés tuvo que coger las riendas del primer equipo al poco de arrancar la temporada y dejó el filial en manos de Jorge García del Río, su segundo entrenador. Sin embargo tras su destitución regresó a una plantilla a la que está sacando petróleo.

No en vano, según ha avanzado la competición el conjunto blanquinegro ha ido perdiendo efectivos. Gaviño abandonó el club al inicio de la temporada, mientras que De Lucio y Cota decidieron regresar a México el mes pasado. Por si fuera poco, el estatus actual de Altube es el de un futbolista del primer equipo, como demuestra su titularidad en las dos últimas jornadas a las órdenes de Aitor Larrazabal.

Por estos motivos Pablo Cortés espera al menos tres refuerzos en el mercado invernal. Pero hasta que pueda contar con ellos tratará de mantener el buen papel del equipo en Tercera División. Mientras tanto ayudará a sus jugadores a recorrer un camino que él ha dado en varias ocasiones: el del Salamanca CF UDS B a la primera plantilla del club blanquinegro.

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