¿Cómo afronta el vestuario un partido de Copa del Rey contra un rival con el nombre y la historia que tiene el Deportivo de la Coruña?

Bueno, creo que la palabra que lo define perfectamente es ilusión. Es un partido muy ilusionante tanto para los futbolistas como para la afición, la directiva o el grupo de trabajo.

¿Esa ilusión que os llega desde los aficionados ayuda o no hace falta mucho para motivarse ante un encuentro como este?

Sí que es cierto que son días importantes en el club, pero los que jugamos en Unionistas estamos malacostumbrados porque vayamos donde vayamos siempre tenemos muchísima gente. En casa nos apoyan mucho, fuera todavía más, en la calle, en cualquier acto…notamos el calor de la gente en seguida. En otro club a lo mejor cuando hay un partido importante sí que se suele vivir de otras maneras, pero en Unionistas eso no pasa. Sabes que es especial porque lo ves en la gente, pero nosotros notamos el cariño día a día, ya sea este fin de semana o en un encuentro de liga normal.

Lo que sí puede hacerlo más especial es un posible lleno en Las Pistas, con además bastantes aficionados rivales que generen un ambientazo.

Creo que al final el nuevo formato de la Copa del Rey da pie a estas cosas. Antes cuando era a ida y vuelta siempre quedaba un segundo partido, en casa del de mayor categoría, que le restaba importancia al encuentro inicial. Ahora ya sí que sí es el torneo del K.O. Ellos son un equipazo, nosotros somos un club humilde de Segunda B, pero tenemos unas armas muy claras e intentaremos que nuestro mejor día coincida con el peor suyo para tener alguna opción de pasar.

El Deportivo de la Coruña llega también inmerso en una lucha por abandonar las posiciones de descenso. ¿Es el mejor momento para enfrentaros al conjunto gallego, o preferíais haberles pillado cuando fue el sorteo, antes de que ganaran los dos últimos partidos y ficharan a Fernando Vázquez como técnico?

Solo jugar contra el Depor dice mucho. Ellos con el cambio de entrenador siempre inyecta un poco de moral a los jugadores, pero estamos hablando del Deportivo de la Coruña. Sea la que sea la situación que están viviendo, es un equipo hecho para jugar play-off e incluso ascender a Primera División. Estamos hablando de cosas mayores, es un club con mucho potencial económico y deportivo. Las circunstancias que les han tocado son estas, intentar salir del descenso, pero es un rival con plantilla para subir a Primera.

¿El partido puede suponer una distracción de vuestros objetivos reales o viene bien para despejar la mente sobre esa salvación en la que estáis pensando todo el día?

No, tenemos claro cuál es nuestro objetivo del año. Es un partido para disfrutar, nos hace mucha ilusión jugarlo, pero tenemos que estar centrados en lo que nos da de comer y todos queremos estar el año que viene en Segunda B. Vamos a pelear al cien por cien, juguemos los minutos que sean e incluso si nos toca ir a penaltis moriremos en el campo, pero lo nuestro es la liga. Esta semana hemos tenido un partido muy importante, la semana que viene tenemos otro y la salvación sabemos que pasa por Las Pistas.

¿Ayuda al menos tener ese objetivo inmediato de saber que si se gana puede caer un equipo de Primera División, en una temporada en la que todo se ve a muy largo plazo?

Sí, al final el nuevo formato le da un plus de motivación a esos equipos humildes. Es un formato muy atractivo para nosotros, es una competición que a nivel económico a los clubes de Primera o Segunda División no les ayuda tanto como a un club de Segunda B o Tercera, y nosotros lo sabemos. Pasar de ronda deportiva y económicamente le viene muy bien al club, porque además se habla de Unionistas. Por eso estamos muy ilusionados de pasar, pero sabemos que va a ser muy complicado.

Tú ya viviste la eliminatoria entre el Guijuelo y el Atlético de Madrid. ¿Te vienen recuerdos estos días de aquellos partidos?

La verdad que sí. Cada vez que juego un partido de Copa del Rey en estos últimos años atrás me viene a la cabeza. Siempre para mí es el partido más especial que he jugado en mi vida porque ha sido mi única opción de enfrentarme a un equipo de Champions, y esto lo da esta competición. Jugadores que nunca lleguen a Primera o Segunda, te puedes enfrentar contra rivales de la élite mundial.

¿Qué similitudes ves con respeto a aquella cita?

Con el nuevo formato creo que hay pocas similitudes que pueda sacar. El nuevo formato nos da un plus de motivación a los humildes, porque juegas en tu casa. A ida y vuelta en los dos campos, sabes que siempre hay un partido en casa del grande y ellos se reservan a los mejores jugadores. Ahora no puede ser así y cualquier rival que opte a ganar la Copa del Rey no se la puede jugar a tener noventa minutos malos y quedarse fuera.

Como capitán de Unionistas, ¿cuál es tu valoración sobre la primera vuelta de la competición, que acaba de terminar?

Es cierto que la primera vuelta no ha sido buena porque no ha sido suficiente para salir del descenso, que es nuestro objetivo. Tenemos una meta clara desde principios de año, que es estar salvados el día que acaba la liga. La primera vuelta no ha sido buena, pero sí que el último tercio ha sido muy bueno. Tenemos que seguir por ese camino, el equipo da otra sensación, el Unionistas del último mes es el que queremos ver y estamos confiados en lograr la salvación.

De hecho el otro día estuvisteis a punto de salir del descenso, solo os sobró un minuto como quien dice. ¿Cómo viviste la fatídica jugada del gol del Leioa?

La verdad que fue un palo duro para todos, no te voy a engañar. Después de todo lo mal que se había hecho durante la primera vuelta, para nosotros acabarla fuera del descenso habría sido algo muy positivo. Más que en cuanto a la clasificación, que creo que no dice mucho, a nivel mental, pero hay que sacar lecturas positivas a todo. Ya vemos que no nos podemos despistar ni un minuto, cualquier momento vale oro y sobre todo puntos. El otro día en el último momento se nos escapó y tenemos que aprender para que no nos vuelva a pasar.

A nivel individual has disputado todos los minutos de la primera vuelta, así que en ese aspecto imagino que sí estarás contento.

Sí, la verdad que muy contento. Tuve la confianza desde que llegué a Unionistas de los entrenadores. En su día Astu, luego Roberto y ahora Jabi, pero ya hemos visto que no nos podemos dormir. He jugado todos los minutos de liga, pero tengo que entrenar bien e intentar ganarme el puesto cada día. Cuando juego tengo que intentar hacerlo lo mejor posible para que no me quiten el sitio, ya que el míster no mira el DNI y si alguien de 18 años se merece jugar por delante de uno de 30 le va a poner. Físicamente me encuentro muy bien, no me cuesta nada acabar los partidos, estoy muy entero y espero que durante todo el año sea así.

Ya para acabar, estamos en pleno mercado de fichajes y la plantilla puede cambiar en cualquier momento, como se vio hace unos días con David Grande. ¿Cómo se viven estas fechas desde el vestuario?

Al final para un chico de 18 años le puede venir todo algo más extraño, pero yo ya he vivido varios mercados de fichajes e incluso he cambiado de equipo en enero. Lo vivo con total normalidad y siempre digo lo mismo: siempre que sea para mejorar al grupo y al equipo, y que vean personas para aportar cosas positivas, serán bienvenidos.