Primera vuelta de altibajos para el Ciudad Rodrigo. El conjunto mirobrigense comenzó el curso lanzado y ocupando las posiciones cabeceras de la clasificación, pero una mala serie de resultados lastró sus posibilidades de mantenerse arriba y ahora, en palabras de su técnico, su objetivo «es la salvación».

Aris Marcos llegó al banquillo del Ciudad Rodrigo el pasado mes de diciembre en sustitución de Javier Martínez. En estos cuatro partidos ha sumado una victoria, dos empates y una derrota que le han llevado a ser duodécimo con 22 puntos, precisamente la misma posición que ocupaba el equipo cuando fue cesado el anterior entrenador.

«En el mes que llevo solo puedo decir que estoy muy contento con todos los jugadores, que van a más y que lo único que debemos mejorar es conceptos defensivos», asegura el entrenador vasco.

Y es que la realidad es que tras el empate a cero de su debut, en los últimos tres encuentros el equipo ha encajado nueve goles. Mejorar en la parcela defensiva es uno de los objetivos para esta segunda vuelta, mientras que en ataque las cosas están fluyendo mejor con 29 tantos en 17 jornadas.

«Te puedo valorar que es una liga muy igualada y competitiva donde cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Pero yo me quito el sombrero por mis jugadores porque juegan por amor a un escudo, sin sueldos ni primas y con el añadido que estamos a 90 kilómetros de Salamanca», concluye.