El buen momento por el que pasa actualmente Unionistas de Salamanca no se ha detenido ni siquiera con la siempre complicada visita a Zubieta. En los diez partidos que ha disputado hasta ahora como local la Real Sociedad B, tan solo tres equipos evitaron marcharse de vacío. Y uno de ellos ha sido el conjunto charro, que dejó su portería a cero por cuarta vez en las últimas siete jornadas, consiguiendo puntuar además en todas ellas.

La afición visitante se impuso en las gradas, animando a los suyos durante los noventa minutos, aunque durante casi todo el encuentro el dominio sobre el terreno de juego correspondió al conjunto txuri-urdin. Unionistas supo sufrir y en el tramo final rozó incluso la victoria.

El inicio del encuentro fue prácticamente un monólogo de la Real Sociedad B, al menos en cuanto a posesión de balón. Los donostiarras atacaban con bastantes efectivos, y aunque esto no se traducía en excesivo peligro, sí probaron en varias ocasiones a Mario, que volvió a mostrarse muy seguro. En menos de veinte minutos el guardameta atrapó con facilidad dos intentos de jugadores rivales, el más claro en un remate de primeras desde dentro del área. Además, otros dos disparos del conjunto local se marcharon sin coger portería.

A través del balón parado, como en otros partidos previos, Unionistas disfrutó de sus primeros acercamientos. Fue a la salida de un córner cuando un tiro lejano de José Ángel se marchó cerca del poste tras tocar en la zaga, y tras el saque de esquina posterior la jugada acabó con un balón para el debutante Pablo Aguilera en el pico del área. Su remate raso lo atrapó bien Ayesa.

Todavía tuvo que sufrir Unionistas antes del descanso con un zurdazo de un futbolista de la Real Sociedad B que a punto estuvo de sorprender a Mario. Pero también amenazó con el gol en una falta lateral de Góngora, que golpeó demasiado cerrado.

La tranquilidad no llegó nada más pasar por vestuarios, sino que hubo que esperar a los últimos veinte minutos. Antes, los blanquinegros se defendieron como gato panza arriba ante las acometidas locales. En unas ocasiones falló la puntería del filial donostiarra, como en disparos de Roberto López y Thior; en otras fue Mario el que atrapó sin problemas; además, jugadores como Pedro López y Góngora realizaron acciones clave para evitar que el equipo rival pudiera rematar con calma.

Superada la tempestad, Unionistas aprovechó la calma en su área para ir a por la victoria. Una lucha liderada por Garrido, que entró en el terreno de juego junto a Álvaro Romero en un doble cambio. En solo cuatro minutos el riojano disfrutó de un zapatazo que salió junto a la cruceta, intentó sin suerte darse la vuelta dentro del área y obligó a Ayesa a una buena parada con los puños en un disparo desde la frontal.

Por si fuera poco, tras dos caídas consecutivas dentro del área que el colegiado interpretó como simuladas, la Real Sociedad B se quedó con un hombre menos por expulsión de Gorostidi. De este modo, el último zarpazo local se produjo en un disparo raso desde fuera del área que Góngora envió a córner.

Quedaban solo diez minutos para el final, en los que apareció en busca de protagonismo Matthieu, última permuta de Jabi Luaces. Un cabezazo del francés a la salida de una falta salió rozando el poste, mientras que minutos más tarde estrelló un disparo dentro del área en el lateral de la red. Entre medias Álvaro Romero tiro de habilidad para colarse hasta la línea de fondo, aunque no encontró a quien entregarle el balón y falló en el pase de la muerte.