El partido del pasado sábado entre el Peñaranda y el Laguna tuvo un carga sentimental importante para uno de los jugadores del conjunto local. Manuel Augusto García, ‘Agus‘, se despidió de la que se ha sido su casa durante estos últimos tres años y medio.

Labores académicas hacen que el extremo andaluz haga las maletas hacia tierras extremeñas y el Peñaranda pierda a uno de los futbolistas capitales desde que llegó al club en la temporada 2016-17. Sin ir más lejos, este curso ha participado en 15 de las 18 jornadas y ha sido titular en todas salvo una.

Aquel 2016 aterrizó en Salamanca junto a su compañero del Ayamonte Andrés Velasco y ahí comenzó su idilio con el conjunto peñarandino. «Probamos en algunos equipos, pero finalmente lo hicimos con el CD Peñaranda y ahí nos quedamos. La verdad es que fue donde mas cómodos nos recibieron, hubo muy buen rollo y en un mes ya éramos dos mas de Peñaranda«, explica.

El primer año «fue una buena temporada, llegando a estar por arriba y quedando a mitad de la tabla finalmente»; el segundo fue mejor con el ‘Peñaranda Matagigantes‘; y el tercero, en el que el equipo casi logra ascender, fue el peor a nivel personal: «Fue la mas dura, me llevé prácticamente toda la temporada sin jugar por una operación de menisco, disputé solo 60 minutos. Fue en el campo de La Cistérniga, que estaba un poco quemado y mis tacos eran largos, ahí puedo encontrar la causa. Acabé el partido, mi rodilla se comenzó a hinchar y desde mayo hasta septiembre no daban con la tecla, jugaba con muchas molestias. Finalmente vieron que los cuernos anteriores del menisco izquierdo estaban rotos y a operar».

Tras superar la lesión, el pasado verano se puso a tono para volver a ser el dueño del carril izquierdo. Ahora se tiene que marchar con el equipo líder de Regional Aficionados y en su mejor momento a nivel personal: «Sé que he hecho las cosas lo mejor que he podido, siempre lo intento. Pero me da rabia porque sé que estos artistas lo van a conseguir, van a luchar por ese ascenso y van a darnos una alegría a todos«.

Aún no se ha ido, le queda el partido de la decimonovena jornada frente al Villaralbo, pero siente la nostalgia del adiós después de abandonar el Luis García García en el último encuentro. «Obviamente se me pasaron por la cabeza todos esos entrenos, eso días de viento, frío, de risas, de enfados, broncas alguna que otras y bromas algunas pocas mas con mis compañeros. Todas esas horas de viaje de coche para ir y volver… Y luego ves el cariño que te tiene la gente, cómo se despide de ti, cómo te agradece tu esfuerzo y es imposible que no se te remueva algo por ahí dentro. Me han dado mucho este equipo y este pueblo y estoy muy agradecido por ello», confiesa.

Agus se marchará y se llevará con él experiencias deportivas y vitales, pero por encima de todo siempre habrá una cosa: «Me quedaré con ellos, con mis compañeros, mis amigos, con los que he pasado tantas horas fuera y dentro del campo. Con eso me quedo».