El partido era especial no solo porque volvía la competición europea a Würzburg, sino porque por las cabezas de todos los amantes al baloncesto pasaba la imagen de Kobe Bryant, leyenda de un deporte que une y por el que Salamanca vibra como la que más, a través ahora de los ojos de Loyd.

Comenzó el encuentro Avenida como viene siendo habitual, como una auténtica apisonadora. Con menos de dos minutos disputados, el equipo visitante se vio obligado a solicitar tiempo muerto pues el parcial era de 8 a 0 a favor de las salmantinas, con seis puntos solo de Kris Vitola, que se hizo enseguida con el dominio de la zona.

Sin embargo, las polacas ni mucho menos quisieron dar el partido por perdido a las primeras de cambio y dieron la vuelta al parcial a través de su seña de identidad, con ‘killers’ como O’Neill o Kiesel que trataban de mantener a su equipo vivo. De hecho, le devolvieron el golpe y Artego se puso por delante en el marcador por primera vez: 10-11.

La segunda falta de Silvia Domínguez significó su marcha antes de lo esperado al banquillo, pero una de las que siempre está, Andrea Vilaró, volvió a poner a su equipo por encima en el marcador con un auténtico triplazo, el primero para las salmantinas. A partir de ahí los puntos se sucedieron entre ambos equipos hasta un pequeño empujón final de Loyd, que puso a las de Miguel Ángel Ortega a cinco puntos para finalizar el primer periodo: 26-21.

El segundo cuarto fue azul desde el interior hasta el exterior. Todas las jugadoras de Avenida aportaron su grano de arena en el parqué de Würzburg y eso supuso un parcial de 12 a 0 tras, cómo no, un triple de Loyd, que puso la máxima ventaja hasta el momento en el marcador: 43-29.

Además, las alegrías no solo llegaban en ataque, sino que la defensa estaba haciendo un gran papel a pesar del gran acierto de las jugadoras polacas, que finalizaron el choque con un porcentaje por encima del 50 por ciento en tiros de campo. Al contrario de lo que suele suceder en estos casos, que un equipo en estado de gracia mina la moral del otro, Avenida conseguía anotar de las manos de todas sus exteriores, lo que poco a poco supuso una ventaja confiada minutos antes del descanso: 47-31.

Y hablando de ventaja confiada…llegó un tercer cuarto en el que la defensa perfumera no pudo hacer nada ante los 28 puntos que anotó el conjunto polaco, que a través de Kiesel hacía cada vez más visible lo imposible. Y lo consiguió llevando el encuentro hasta el empate en el comienzo del último cuarto: 65-65.

Los ocho triples de las jugadoras visitantes en el tercer cuarto hacían presagiar lo peor, y es que el equipo siguiera su racha positiva en contraposición con la mala de Avenida. Sin embargo, la magia llegó con Loyd, como siempre, de las manos de una jugadora diferente que brilla a pesar de las circunstancias y da la victoria a su equipo. Un triple de la americana supuso el comienzo de la remontada (68-65).

A partir de ahí fue un no parar y, además, Miguel Ángel apostó por la presencia de Andrea Vilaró como base, otorgándole una confianza que la española supo asumir con importantes puntos, además de asistencias, llevando al equipo finalmente a la victoria y con el pase a octavos de final en el bolsillo: 80-67.

Por otro lado, de nuevo vuelve a dejar bastante que desear el arbitraje que se vivió en Würzburg para los dos equipos. Aun así, el baloncesto fue el gran protagonista y Salamanca volvió a ser un infierno en competición europea.