Hace casi tres meses que el Guijuelo no pierde en el Municipal. Desde la derrota ante el Amorebieta el 10 de noviembre del pasado año, los chacineros acumulan 5 victorias y 1 empate en su campo, lo que le ha catapultado a salir de la zona de peligro y ponerle en mitad de tabla.

Los pupilos de Ángel Sánchez han recuperado su condición de equipo imbatible en casa y sobre todo sólido en la materia defensiva: sólo ha recibido un gol y suma 540 minutos sin ir perdiendo como local. Datos que explican cómo este C. D. Guijuelo ha pasado de verse en el abismo a incluso mirar con cierto optimismo la clasificación.

El partido de hoy ante el Haro era una nueva oportunidad para recortar distancias ante un equipo cuyo objetivo es la permanencia. Los riojanos llegaban con bajas de última hora: en la tarde del sábado Valiño y Arana no viajaban con el equipo al padecer paperas y eso condicionaba las opciones del técnico Aitor Calle a la hora de formar un once de garantías. Ante esta tesitura, el entrenador del Haro apostó por un equipo de juego directo, intentando que la altura de Ibra Dieng se impusiera a los centrales locales. Por su parte, Ángel Sánchez apostó por Carmona para cubrir la baja por sanción de Espina en la punta del ataque y el gaditano con su movilidad fue un dolor de cabeza para la zaga jarrera.

Salió el conjunto local bien asentado al campo y con mando en plaza: toque de un lado a otro intentando buscar los huecos para romper el entramado defensivo. Para ello era vital la labor de Luis Lara y Fekir. Mientras que el francés abusaba de la conducción hacia dentro desde la banda, el jienense se mostró profundo y fue el más incisivo de los chacineros. Sin embargo, a pesar del dominio el Guijuelo era incapaz de crear peligro sobre la meta de Sobrón.

Pasados los primeros 20 minutos, el Haro igualó las fuerzas en el verde, pasando a ser el control del juego para los riojanos, aunque sin inquietar a la defensa salmantina. Cuando los partidos son así de tácticos, los pequeños errores pueden ser fatales. Y en el minuto 33, ambos equipos dispusieron de las mejores ocasiones de la primera parte: primero el Guijuelo, saque de banda ejecutado por Loza, Carmona se anticipa al jugador del Haro y se planta solo ante Fermín Sobrón, que acaba atrapando entre sus piernas el disparo del delantero de los guijuelenses. Y en la jugada siguiente, turno para el Haro: mala cesión de cabeza de Iván Pérez hacia su portero que queda muerta para Ibra, quien dispara flojo y acaba atajando Guille Vallejo.

En ese carrusel de errores llegó la jugada del primer gol local. Pase largo de Jesús Muñoz a Luis Lara, que controla, hace un caño a su defensor y la pone perfecta al primer palo para que Andi Bogdan toque con la espuela y, con algo de ayuda del palo, el balón acaba dentro.

Con el 1-0 se llego al intermedio y a los treinta segundos de la reunadación, Isaac Manjón estuvo a punto de poner el empate con una vaselina que se marcho por centímetros y que llevó el susto a la grada. Parecía que el conjunto visitante salía con más ímpetu en la segunda parte y dispuesto a arriesgar, pero poco tardó el Guiju en poner el segundo en el marcador.

Falta en el centro del campo que saca rápido Jonathan Martín hacia Carmona, quien pilla dormida a la defensa, controla, recorta a Sobrón y marca a puerta vacía. Intentó reaccionar el Haro, pero de nuevo Guille Vallejo volvió a reivindicar su gran estado de forma con una parada acrobática a disparo de Facu Ballardo en el minuto 53 de partido. Con el marcador a favor y tirando de experiencia, los locales fueron bajando el ritmo del encuentro y desgastando a los blanquinegros, que a pesar de la entrada de jugadores de ataque como Joseba o Mikel Bueno se mostraban espesos de ideas en el momento de definir en los últimos metros.

Nueva victoria en casa del Guijuelo que le permite seguir siendo fuerte en este año 2020 y pone la mira en repetir victoria fuera de casa ante otro difícil rival el próximo fin de semana como será el Calahorra.