Seguro que recuerdan la célebre película protagonizada por Bill Murray ‘El día de la marmota‘, en la cual estaba condenado a vivir una y otra vez el mismo día. Pues bien, hoy en el Municipal hemos visto una situación similar, tanto en esta temporada como en la anterior. Los de verde atacando una y otra vez y estrellándose contra el muro rival.

El colista, el C.D. Tudelano, llegaba al Municipal como víctima ideal para sumar tres nuevos puntos y acercarse a los puestos de Copa del Rey. El míster local, Ángel Sánchez, se vio obligado por las bajas a introducir cambios en su once con Ojog y Luis Lara, quien estuvo muy activo durante el primer tiempo. El inicio desde luego no fue malo, con buen movimiento de balón aunque las ocasiones se hicieron de rogar. La primera al filo de la media hora en un córner botado por Dani Hernández que se pasea por el área pequeña de Óscar López sin encontrar rematador. Ese susto dio alas al Tudelano para ser más incisivo en la parcela ofensiva, con un Calderón desbordante en el uno contra uno y un batallador Obi en el frente de ataque. En una jugada bien hilvanada llegó la mejor oportunidad navarra, con un disparo raso de Diego Suárez, que despejó junto al palo Guille Vallejo. Mostró el colista mejores sensaciones en el tramo final de la primera parte y ciertos síntomas de ansiedad los de Sánchez.

Tras el paso por vestuarios, el Guijuelo dio un paso al frente y obligó a trabajar intensamente en defensa a los pupilos de Nacho Martín. En los primeros compases, Luis Lara y luego Fekir pusieron en aprietos el marco de los blancos, que dieron un paso atrás y esperaban su oportunidad a la contra. Esta llegó en el minuto 60 de partido en un buen chut de Calderón que de nuevo se topó con el cancerbero de los charros, un Guille Vallejo que se ha ganado el puesto en el once. Tras unos minutos de parones continuos, llegó la mejor ocasión del encuentro: pase filtrado de Urko Vera hacia Luis Lara, quien desbordó al portero de los navarros y cuando se cantaba gol, apareció para meter la puntera Zamorano y mandar el cuero a la esquina.

De ahí al final acoso continuo, aunque sin saber muy bien cómo romper ese entramado defensivo planteado por el visitante Nacho Martín y dejar volar dos puntos que pueden ser claves par el futuro de las aspiraciones chacineras en el tramo final de la temporada.