Uno de los grandes atractivos de la temporada para Perfumerías Avenida era intentar conseguir el único trofeo actual que falta en sus vitrinas, la Eurocup. Sin embargo, cuando las salmantinas se disponían a jugar los cuartos de final de la competición continental, la crisis mundial por la pandemia del coronavirus obligó a paralizarla.

Y en ese estado continúa el torneo, aunque desde FIBA se ha valorado recientemente retomarlo con una Final a 8, que se disputaría a finales de septiembre o principios de octubre. “Cuando el comité central toma una decisión de estas, con un 90% se aprueba, por lo que tiene síntomas de ser real”, reconoce Carlos Méndez, gerente de Perfumerías Avenida.

La opción, eso sí, no es del agrado del club charro. “Con todo el respeto a todo el mundo, carece de sentido. Las relaciones contractuales de la inmensa mayoría de las jugadoras se ha terminado, por lo que sería una Final a 8 en las que los equipos que jugaban en marzo no tendrían nada que ver con los que habría a finales de septiembre u octubre”, asegura el propio Méndez.

“No sé cómo está la justicia deportiva en ese sentido, pero la postura nuestra ya la hemos comentado muchas veces. Por pura lógica hay que pasar la pandemia, dar por finalizadas todas las competiciones y ver cómo queda toda la economía a nivel de patrocinadores y todo. Y a partir de ahí, planificar la siguiente temporada en septiembre”, añade el gerente del club azulón.

Además, a parte de la petición de bajar el telón del curso 2019-20, la propuesta de la FIBA tendría que lidiar con la posible coincidencia de sus competiciones con la liga norteamericana, donde se dan cita buena parte de las estrellas de los equipos europeos. “Va a ser imposible que empiece en mayo la WNBA, así que se retrasará. Perfumerías Avenida tiene cuatro jugadoras que la disputan y sería imposible contar con ellas, porque tienen relación contractual legal con otro club”, considera el dirigente salmantino.

Todo esto, se suma también a un calendario que se antoja apretado, salvo que se produzcan cambios en las fechas de algunas competiciones internacionales. “Es un año en el que están el Eurobasket Femenino y los Juegos Olímpicos, no se sabe cómo se van a desarrollar el resto de competiciones europeas. Incluso hay que ver cómo quedan las economías de los países, y las nuestras, para ver si se puede afrontar Europa. Aquí parece ser que esto es como si estuviéramos todos parados y cuando toquemos una tecla todo volverá a ser igual cuando se inicie, pero esa no es la realidad”, afirma Carlos Méndez.