El Salamanca UDS Femenino es un club diferente dentro del panorama futbolístico de nuestra ciudad. Su primer equipo está asentado en competiciones nacionales y puede presumir de que su plantilla está compuesta casi en su totalidad por jugadoras salmantinas y de la casa.

Además de la materia prima, el gran secreto se esconde en el departamento de coordinación metodológica, dirigido por Gema Alonso. “Surge para atender a una necesidad, el club tiene un proyecto que se considera muy atractivo, completo y prometedor para el fútbol femenino en Salamanca. Su eje primordial son sus jugadoras de la base, formarlas, y si su objetivo es formar hay que hacerlo de una forma correcta, incidir en esa formación. Surge este departamento, me dieron la oportunidad de gestionarlo y lo que primordialmente hace es la formación integral de las jugadoras, en fundamentos futbolísticos y en lo personal, y atender a las mejoras de las necesidades individuales de cada equipo y jugadora”, explica.

Cuando se habla de formación, los resultados no son inmediatos y eso en el Salamanca UDS Femenino lo tienen claro: “Este proyecto es a largo plazo. Que todas las que están ahora en benjamín, por ejemplo, lleguen al primer equipo”.

Y para ello el departamento ha creado varias líneas de trabajo entre las que destacan una identidad de juego similar en todos los equipos. “La finalidad es facilitar la adaptación de las jugadoras según ascienden de categoría. Permite que tengan menos incertidumbres, que se adapten mejor al equipo. Una categoría benjamín no va a tener el mismo modelo que el Nacional, el fútbol se adapta a las categorías. Pretendemos que las niñas conozcan que no jugamos al pelotazo, queremos que aprendan a sacar el balón jugado y si nos tienen que meter tres goles, no importa, combinar con el interior, asociarse ente ellas, no marcar goles por marcar. O hacemos las cosas bien o no sirve de nada ganar. No queremos resultados, se busca la formación de cada una de las jugadoras, un progreso, el objetivo es vincular cada vez más jugadoras de la base que lleguen al primer equipo”.

Además de la formación de las jugadoras, el otro elemento importante de este puzle es la formación de los entrenadores de la base. Desde el departamento de coordinación metodológica también se trabaja con ellos para “incidir en metodologías activas y modernas” e implementar sesiones similares, aunque adaptadas a cada categoría. “El objetivo es generar y homogeneizar los fundamentos básicos del deporte”, asegura Gema Alonso.

La coordinadora metodológica destaca el involucramiento de los entrenadores a lo largo del curso, ya que todos han asistido a las charlas y le han enviado semanalmente los entrenamientos para que ella pudiera corregir los aspectos que considerase oportunos, un trabajo añadido para los técnicos.

La importancia del trabajo emocional

Otro de los aspectos transversales en el Salamanca UDS Femenino es el trabajo emocional. Desde el primer equipo hasta el último, todos los cuerpos técnicos refuerzan el sentimiento de grupo de sus futbolistas.

“Le doy bastante más importancia al entrenamiento emocional, que las jugadoras se sientan a gusto, sientan qué es el deporte y sus jugadoras, haya buen ambiente en el vestuario… Eso desde la base hasta el Nacional. Que cada jugadora tenga una gran adherencia al fútbol femenino, una visión positiva del deporte y del club, donde realicen deporte para aumentar su propia motivación y que realmente hayan creado esa experiencia positiva con nosotros”, explica.

Y el mejor ejemplo de que ese trabajo emocional es común a todas las categorías se ha podido ver cuando el coronavirus apareció y las competiciones llegaron a su fin. Entonces el club elaboró un vídeo especial en el que cada jugadora del primer equipo mandaba un mensaje personalizado a cada chica de la base. “El Salamanca UDS Femenino no es un club que tiene categorías aisladas, es todo un hilo, todos estamos conectados”, finaliza.