Iker Barbero compartirá debut en LEB Plata junto al Aquimisa Carbajosa después de un año en el que ha estado “muy a gusto” y, sobre todo, con Jesús Gutiérrez, al que ve como una pieza fundamental tanto para el equipo como para su renovación. “Estaba esperando a ver qué pasaba con Jesús, es un entrenador que sabe muchísimo de baloncesto, sabe cómo montar el equipo… En el momento que supe que Jesús iba a continuar, yo decidí seguir. Es mi estreno en la categoría y sabiendo que el entrenador volverá a preparar un equipo muy bueno como el de este año, no podía rechazar la oportunidad”, asegura.

Los nuevos fichajes que se han conocido estos días, tanto el de Tomas Hilmarsson como el de Guille Mulero, dan a entender que el club del alfoz va en serio. El guipuzcoano tiene claro que los refuerzos no son una competencia para él: “Estreno categoría y no sé qué experiencia voy a tener, voy un poco a ciegas. Realmente no lo veo como una competencia, al final cada uno tiene que adaptar el rol que tiene en el equipo, cada uno tendrá que demostrar los puntos fuertes que tiene, aceptarlos y hacerlo lo mejor posible”.

Debutar en una categoría superior siempre tiene un extra de motivación para el jugador, y para Iker no iba a ser menos. “Tengo muchísimas ganas, si me quedo en el equipo es porque tengo unas ganas increíbles de debutar, como decía antes voy un poco a ciegas porque alguna vez sí hemos jugado contra algún equipo de LEB Plata, pero no es lo mismo un partido de pretemporada que uno de competición con los equipos ya formados. Con muchísimas ganas y competir lo máximo posible”, reitera.

Finalmente, el alero piensa que todo lo que rodea a la COVID-19 es un tema muy complejo, pero no lo ve como un impedimento para la afición: “Por mucho que la gente no pueda ir al pabellón, seguirán apoyándonos a tope como lo han hecho hasta ahora. Espero que la gente siga sumándose porque al final los necesitamos, han sido el sexto jugador”.