La próxima temporada Álvaro Molina disfrutará de su tercera experiencia en la categoría de bronce del fútbol español. Lo hará además en un equipo más que acostumbrado a competir en ella, ya que el Melilla es el conjunto que más años acumula de manera consecutiva en Segunda B, donde iniciará su 34ª campaña seguida.

El club del norte de África está acostumbrado a pelear además por la zona alta, aunque este curso marchaba 13º en el momento en que se detuvo la competición por la pandemia del coronavirus. De hecho, solo aventajaba en tres puntos al Las Rozas, equipo del que procede Álvaro Molina y que ocupaba puestos de descenso.

El central salmantino de 26 años fichó por el club madrileño en el mercado invernal y acabó la temporada con 894 minutos, repartidos en 10 partidos. Estrenó incluso su casillero anotador en la categoría, en la que ya había estado previamente durante su etapa en el Rayo Vallecano B, con un gol frente al Real Madrid Castilla. En el partido que enfrentó a Las Rozas y Melilla durante la segunda vuelta participó Álvaro Molina, que disputó los noventa minutos sin poder evitar la derrota frente a su próximo equipo (0-1).

«Tiene muy buenas condiciones para el tipo de fútbol que queremos realizar. Es un central rápido que nos va a permitir jugar muy lejos de la portería. Además, tiene una gran intuición del juego y anticipación en todas las acciones. Es uno de los fichajes en los que más ilusiones tenemos puestas, porque creemos mucho en sus capacidades. Creo que es un jugador que va a sorprender y gustar mucho a todos los aficionados», ha asegurado Dupi, director deportivo de los melillenses, sobre el futbolista charro, su último fichaje hasta ahora tras haber anunciado ayer entre otros al ex guijuelense Jesús Muñoz.