Terminada la segunda semana de pretemporada, Roberto Íñiguez, entrenador de Perfumerías Avenida, realiza una valoración positiva del trabajo del equipo. «Estamos en el punto en el que debemos estar a nivel deportivo, de trabajo, las jugadoras tienen un esfuerzo grande para acabar la semana con la sobrecarga que supone el volumen de trabajo y ayudando a las jugadoras que vienen nuevas a poder integrarse en el grupo, con ese sobreesfuerzo mental. Contento con ese trabajo», asegura.

Pese a que en condiciones normales el conjunto azulón ya habría disputado algún amistoso, el técnico explica que simularán partidos entre ellas «pero poco a poco porque vienen de un tiempo estando paradas». Sobre las últimas en llegar, manifiesta que Emese Hof y Nikolina Milic están muy bien y que a Marica Gajic le costará un poco más «porque tuvo un proceso infeccioso que nada tiene que ver con el COVID-19 y necesita un poquito más de tiempo para meterse en el equipo».

Eso sí, el técnico vitoriano se muestra satisfecho de la cultura de trabajo que está instaurando y de la actitud positiva: «Es muy importante para que las jugadoras que lleguen se sumen, porque la que no se sume se montará en el autobús y se quedará fuera, en la siguiente parada se tendrá que bajar».

Ante la situación de incertidumbre que atraviesa la sociedad a causa del coronavirus, Íñiguez cree que deben ser un espejo donde mirarse. Si algo tenemos que ser, es ejemplo. El mismo ejemplo que a veces no vemos día a día por ahí nosotros debemos darlo porque tenemos esa responsabilidad. Tenemos que darlo con el trabajo, crear una cultura de trabajo que nos haga sentirnos orgullosos de lo que hacemos en el día a día. Por eso creo que tenemos una responsabilidad buena y tenemos que ser muy positivos con esa responsabilidad», afirma.

Por último, el técnico perfumero ha querido mandar un mensaje a la ‘Marea Azul‘ para que esté tranquila con el trabajo que están realizando sus jugadoras y espera que cuando se dé el reencuentro esté orgullosa de su equipo.