José Enrique ‘Pitu’ Rodríguez no continuará al frente del filial del Racing de Santander la próxima temporada. Después de dos años vinculado al conjunto cántabro, con el que llegó a disputar playoff este mismo verano, el técnico berciano y charro de adopción cierra una etapa.

«Tenía contrato hasta el final de la temporada pasada. De manera que, después de finalizar el playoff, dejaba de ser entrenador del Rayo Cantabria. Posteriormente, y pese al interés por ambas partes para prolongar el contrato, finalmente no hemos llegado a un acuerdo. Me voy agradecido al club, a la afición, a mis cuerpos técnicos y a los jugadores con los que tanto he compartido y tanto me han hecho crecer como entrenador y persona», señala el entrenador.

Mirando hacia atrás, Pitu confiesa que su balance en el filial santanderino es positivo: «En estas dos temporadas he crecido mucho personal y profesionalmente. He sido entrenador de jugadores magníficos con un gran talento, con los que he disfrutado mucho. Esta última temporada ha sido realmente satisfactoria y hemos disputado el playoff de ascenso a Segunda B en el que competimos realmente bien. Por tanto, balance muy positivo. Muy orgulloso de haber defendido durante estas temporadas el escudo del Real Racing Club de Santander».

Esta etapa en una estructura tan importante como la del Racing de Santander le han supuesto un máster de fútbol y dirección de equipos. «La exigencia en un club que está compitiendo a nivel profesional te hace crecer incluso en aspectos que no tienen tanto que ver con el juego. Convivir con esta realidad me ha ayudado a adaptarme y alcanzar un nivel superior al que tenía. He aprendido mucho de los profesionales con los que he trabajado en mis cuerpos técnicos. Y, sobre todo, conociendo cada vez más a los jugadores, tratando de descubrir lo que la naturaleza les había concedido para el desarrollo del juego, y tratando de que eso emergiese. Y no solo que emergiese de ellos, sino que lo pusiesen al servicio del colectivo en una categoría de rendimiento como es la Tercera División. Y más aún en un contexto como el playoff de ascenso a Segunda B. La convivencia y el trabajo hombro con hombro con los que juegan a este deporte han sido siempre mis principales fuentes de crecimiento como entrenador», asegura.

Pese a que ha recibido llamadas de diferentes equipos, Pitu Rodríguez tiene en mente retomar su labor como docente hasta que se presente una nueva oportunidad de volver a los banquillos. «Por el momento, es probable que no entrene. Recargaré pilas para, cuando llegue la oportunidad adecuada, volver a entrenar y vaciarme de nuevo», concluye.