El primer derbi salmantino de la temporada de Tercera División tuvo de todo. Igualdad, expulsiones a dos jugadores del Santa Marta, y un gol en el añadido desde el punto de penalti que permitía al Peñaranda sumar un punto en su regreso a la categoría (1-1).

El partido comenzó con mucho juego directo y lo aprovechó Aarón para convertirse en el protagonista del tramo inicial, ya que ganó casi todas las disputas. El delantero aparecía incluso para peinar los saques de banda desde el costado izquierdo, en los que se generaron las primeras ocasiones visitantes. No en vano, con solo un minuto de juego Gonzalo estrelló un disparo en el poste y poco después era Julio el que finalizaba la jugada con un remate que se marchó demasiado alto.

Pero entre tanto balón aéreo también había lugar para la magia, algo de lo que va sobrado Gonzalo. El mediapunta filtró un sensacional pase que Aarón aprovechó para inaugurar el marcador con un disparo ajustado al poste.

El conjunto tormesino sacó tajada de su mejor inicio, aunque con el paso de los minutos el juego se fue igualando. El Peñaranda cruzó más veces la divisoria entre ambos campos, aunque le faltaba claridad en los últimos metros. De hecho, los morados no consiguieron rematar dos balones que quedaron muertos en el área y en uno de ellos reclamaron penalti sobre Mario.

Peque decidió realizar un doble cambio antes del descanso, al que se llegó con dos faltas consecutivas a favor de los locales. En primer lugar Raúl Vicente obligó a estirarse a Charly con un centrochut muy escorado, mientras que unos instantes más tarde forzaba un saque de esquina que ni siquiera llegó a lanzarse, al decretar el colegiado el camino a vestuarios.

Previamente, en una pequeña tangana, resultó amonestado More, que nada más comenzar la segunda parte vio la segunda amarilla en una dura falta y dejó a su equipo con diez. La inferioridad numérica del Santa Marta provocó espacios desde el principio, aunque el asistente invalidó dos mano a mano de su rival por posición antirreglamentaria.

El conjunto que dirige Sergio Hernández no se amilanó y un cabezazo de Mario tras una acción a balón parado estuvo a punto de convertirse en el segundo gol. Sin embargo, la situación empeoró todavía más para los tormesinos con la expulsión de Aarón, que realizó una falta similar a la que había sacado del encuentro a su hermano.

Prácticamente a renglón seguido un barullo en el área acabó con el balón en la portería que defendía Charly, aunque el colegiado había señalizado una falta previa. Los locales asediaron a su adversario, que además de las expulsiones sufridas tan solo realizaron un cambio.

El conjunto tormesino realizó una resistencia heroica, concediendo durante el último cuarto de hora del tiempo reglamentario solo una ocasión clara tras un balón muerto. Pero cuando la victoria parecía sellada, en el último instante el colegiado señaló un penalti de Julio que el morado Pablo Gómez convirtió en el gol del empate.

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