A punto estuvo el Santa Marta de comenzar la temporada con una victoria. Sin embargo, los salmantinos comprobaron rápidamente la dureza de una categoría como la División de Honor Juvenil, ya que tuvieron que conformarse con un punto pese a adelantarse en tres ocasiones ante el Burgos CF (3-3).

Los jugadores entrenados por David Recouvreur iniciaron más entonados el partido, aprovecharon las jugadas a balón parado para acercarse a la meta rival. En los ocho primeros minutos dispusieron de varias faltas escoradas y en el tercero casi fue la vencida, con un cabezazo de Rivero que se marchó fuera por muy poco. No tardó mucho más en llegar el gol local, precisamente en una jugada de estrategia; Chea prolongó un saque de esquina y Rivas empujó el esférico a la red.

Los salmantinos estaban cómodos y siguieron poniendo en complicaciones al Burgos CF. De hecho, tras robar el balón, Chea se plantó a trompicones en el área y finalizó la jugada con un remate acrobático muy forzado que atrapó el portero. Sin embargo, en una jugada aislada, un centro cambiado a pie cambiado desde banda derecha lo cabeceó a gol Santi, que empataba el partido.

Dicho tanto no solo llevó la igualdad al marcador, sino que también al campo. Pese a ello, quien más tuvo que esforzarse fue el guardameta rival, que despejó un remate abajo de Pascasio y otro de Chea tras una nueva cabalgada. Nada pudo hacer en otra acción a balón parado en la que el propio Chea volvía a adelantar a los suyos.

El gol dejó sin casi tiempo de reacción a los visitantes antes del descanso. Aun así, Iker realizó varias buenas acciones para permitir a su equipo finalizar la primera mitad mandando en el marcador, aunque regresó de vestuarios con un error al intentar agarrar el balón que supo enmendar al atraparlo en dos tiempos.

El Burgos CF creció con el paso de los minutos, aprovechando el cansancio local. No obstante, casi a renglón seguido Dani se sacó un zapatazo que repelió Iker con un paradón con la ayuda del poste y un zurdazo de Arévalo se estrellaba en el lateral de la red. Y al instante llegó el empate, ya que Casais le ganó la espalda a la zaga y superó al portero en el mano a mano.

Sufría bastante el Santa Marta, que casi se ve por debajo del marcador en un potente disparo de Santi que se marchó rozando el poste. Pero en un barullo al área, volvía a marcar Chea, con un tiro que entró llorando en la portería.

Ese gol en el último cuarto de hora y una expulsión a un jugador burgalés tampoco fue suficiente para que el cuadro charro lograra la victoria. No en vano, en un contragolpe en el añadido Arévalo volvía a empatar el choque. Todavía hubo tiempo para una ocasión clarísima del Santa Marta, con un cabezazo de Rivas al larguero.