Raúl García, ‘Ruly’, fue uno de los últimos fichajes que realizó Unionistas en el pasado mercado. El portero de tan solo 20 años llegó al equipo charro cedido por el Celta y de momento con la camiseta blanquinegra ha disputado dos partidos de la Copa Federación: contra el Móstoles 55 minutos tras la expulsión de Serna y frente al Melilla el encuentro completo, donde Unionistas cayó en los penaltis.

El joven guardameta tiene claro que no ha venido para ser suplente: “Serna es muy buen portero, pero eso no impide que yo siga entrenando a muy buen nivel y confíe en mis posibilidades. Yo he venido aquí a disputar minutos, porque un club como el Celta no cede a un jugador si no es para foguearlo. Hay gente que empieza sin jugar y luego se viene abajo, pero ese no es mi caso, mi motivación es entrenar todos los días para convencer a Hernán de que puedo jugar”.

Además, el leonés explica cómo es su situación en este inicio de liga, donde aún no ha conseguido debutar. “La verdad es que no se lleva bien, a nadie le gusta no jugar. El rol que me ha tocado estas tres jornadas ha sido estar de suplente e intento llevarlo lo mejor posible”, expresa el portero. A pesar de su sentimiento demuestra madurez: “Siempre hay que ayudar al equipo, yo lo que quiero es que a nivel general nos vayan bien las cosas y luego mirando para mí, llevo solo un mes aquí y sé que no es venir y cambiar el chip al entrenador tan rápido, todo lleva su tiempo y hay que tener calma, solo tengo 20 años y tengo que tener paciencia, pero sin descuidarme”.

Hernán Pérez es un técnico que en otras temporadas ha demostrado utilizar a sus dos metas, pero Ruly ese aspecto no lo tiene en cuenta: “Sinceramente, yo pienso en lo que depende de mí, el entrenador es libre de tomar sus decisiones, yo sé que tengo que matarme todos los días entrenando para ponerle las cosas difíciles”. Un ejemplo reciente pasó en el derbi entre Guijuelo y Salamanca UDS, donde Jacobo Montes hizo debutar al joven Sarkauskas en lugar de Carlos Molina, titular en las jornadas anteriores. “Para mí jugar tiene importancia, que el entrenador me dé un partido está perfecto, pero hay que tener calma, no se acaba el mundo porque juegues un partido o porque no juegues uno, al final es tener una regularidad y mantenerla”, afirma el guardameta.

Unionistas ha comenzado la liga con buena imagen compitiendo de tú a tú con todos los rivales, incluso con los dos ‘cocos’: el Dépor y el Pontevedra. “Veo muy bien al equipo, tenemos una gran plantilla y compensada en todas las posiciones. El día de Pontevedra no obtuvimos el resultado que merecíamos, hicimos un partidazo, pero me fastidia que después de un gran trabajo que habíamos hecho esa semana, que justo veníamos de jugar contra el Melilla después de un viaje muy duro, llegásemos a Pontevedra y nos fuésemos sin la victoria por un penalti que no era. Contra el Dépor tuvimos oportunidades para llevarnos por lo menos el empate y nos fuimos jodidos por no sacar ningún punto en casa”, expresa el leonés.

Esta jornada el equipo charro visita Vigo para enfrentarse al filial del Celta, equipo del que viene cedido Ruly: “Es muy especial para mí volver a la que considero mi casa, llegué allí con 16 años y me han tratado siempre genial. Para mí es especial volver, pero eso no quita que sean tres puntos más, me fastidia decir que quiero ganar al Celta porque soy celtista, pero yo ahora me debo a Unionistas y a toda su afición, estoy encantado con el club«.