Tres puntos que se escapan. Sí, la verdad que sí. Nos hemos ido al descanso con el partido muy de cara y sabíamos que el 2-0 era un poco engañoso, porque en cualquier momento se podían meter en el partido. Lo hemos comentado en el vestuario, pero al final ha sido así. Hay otra expulsión por parte nuestra, ya van tres en la temporada y a nosotros nos lastra mucho en el juego que queremos proponer. Al final se ha juntado todo un poco, han llegado sus goles muy cerca, se han podido meter en el partido y nos ha costado reaccionar a la vuelta que le han dado al marcador en la segunda parte.

Errores de juventud. La primera amarilla de Nico es por obstaculizar un balón, que es dudosa de si estaba a un metro o no. Y la segunda hace un giro, creo que no quería hacer daño, por la corpulencia que tiene intenta girar y nada más. Pero al final el árbitro pensó que le había dado con el codo y sacó la roja. Intentamos que en detalles como esos, vayan ganando en madurez. Hay que intentar evitar eso, desde el club se intenta esa educación no solo en valores deportivos, sino que les pueda servir a lo largo de su carrera.

Opciones de matar el encuentro. Con el 2-0 hemos tenido varias ocasiones para ponernos con 3-0 y probablemente se hubiera acabado el partido. Hemos intentado tener más control de balón, que no hubiera tanta transición por su parte y tantas jugadas a balón parado en nuestro campo, porque sabíamos que ellos ahí son fuertes. Pero al final, al encontrarnos con esos tres goles en diez minutos, cambia el plan de partido. Siempre se puede sacar algo positivo, aunque ahora en caliente sea complicado. Volveremos a ver el vídeo, revisaremos los puntos fuertes que podamos sacar de manera positiva y de las negativas intentar aprender. Hay que cambiar la dinámica, porque el próximo fin de semana tenemos otro partido y hay que pensar ya en ello.