El Salamanca UDS no ha podido sumar en su visita a Pasarón por apenas unos instantes. Los charros aguantaron 89 minutos en pie, pero los partidos no se acaban ahí y el Pontevedra logró imponerse con un penalti transformado por Charles y un gol de Rufo.

Sergio Egea apostó por una línea de cinco atrás con Delorenzi por delante, seis defensas para protegerse de los ataques gallegos. Como suele pasar en estos casos, la manta era demasiado corta y si te cubres la cabeza, te destapas los pies.

Y ese fue la imagen del Salamanca UDS durante todo el partido. Bien plantado atrás, con el modo ‘frontón’ activado, poca posesión y por lo tanto poca presencia en campo rival. Inoperante en ataque desde el minuto 1 al 90 y así es difícil ganar.

El Pontevedra llevó todo el peso del encuentro, pero no encontró la manera de meter mano por dentro a la poblada defensa charra y su recurso más habitual eran los centros laterales, una opción nada desdeñable con Rufo y Charles en punta.

Hubo que esperar 21 minutos para ver el primer remate, un cabezazo de Rufo desviado. Misma suerte corrió Xisco Campos poco después en otra acción similar. Por parte del Salamanca UDS, un latigazo de Fer Llorente -hoy capitán por delante de Sergio Molina- que se fue cerca del palo fue la única noticia ofensiva.

Tras el descanso, el técnico argentino decidió dar entrada a Jorge Mora en lugar de Lacerda, que había visto tarjeta amarilla en la primera mitad en una entrada dura a Charles cuando el árbitro ya había detenido el juego. Amonestación y gracias.

Una sombra roja planeaba sobre los futbolistas del Salamanca UDS. El central uruguayo se libró porque fue sustituido a tiempo, también Chávez caminó sobre el alambre en dos ocasiones y, finalmente, cayó sobre Delorenzi. El argentino perdió un balón siendo el último hombre y cuando Charles iba a encarar a Barbero, le derribó. Roja directa.

Si el plan con once jugadores era defender, con diez ganó más peso. A renglón seguido llegaron las dos ocasiones más claras del Pontevedra, pero Dani Barbero realizó dos intervenciones providenciales a disparos de Álex González y Rufo.

El bagaje en ataque de los charros en este periodo fue de dos saques de esquina, uno de ellos en el único intento de disparo obra de Jorge Mora que tapó un defensa. El protagonismo en los últimos minutos recayó sobre Dani Barbero. El portero fue el mejor de los suyos y en el 84 evitó un gol cantado de Charles, pero en el minuto 88 llegó una décima de segundo más tarde que Rufo a un balón dividido y cometió penalti. Charles lo transformó para darle la victoria a los suyos y, por si no fuera suficiente, Rufo sentenció en el 91 en un contragolpe.