La semana pasada al Hergar se le escapó la victoria en los compases finales, aunque esta vez sí consiguió amarrarla debido a un gran esfuerzo del equipo. No en vano, los salmantinos tuvieron que jugar prácticamente toda la segunda mitad con un hombre menos, situación que no logró aprovechar el Benavente.

Los visitantes, que entraron al campo con la intención de dominar el balón, se adelantaron pronto en el marcador. Un mal despeje del portero lo recogió Álex Esteban, cuya apertura sirvió para que Javichi entrara al área y le diera una asistencia de gol a Jiménez, que marcó a placer. No duró mucho la alegría charra y en un centro lateral Andrés no salió, una situación que Richi aprovechó para empatar.

En el resto del primer tiempo, pese a que la baja de Fer aumentó el sufrimiento del Hergar por arriba ante el constante juego directo de su rival, el conjunto dirigido por Óscar Albo controló el balón y generó la mayoría de las ocasiones. Además, una acción individual de Rubén, reconvertido a lateral, desembocó en el segundo gol visitante.

Con la ventaja en el marcador y realizando el fútbol que le gusta, el equipo charro estaba cómodo sobre el campo. Sin embargo, todo se complicó con la expulsión de Eze, al que le enseñaron la segunda amarilla por cortar una contra con una segada cuando todavía quedaban 40 minutos por jugarse.

El disfrute se tornó en sufrimiento, sobre todo cuando Pablo cometió un penalti, una acción que pudo haber cambiado el sino del partido. No en vano, Andrés realizó un paradón tras el lanzamiento desde los once metros, mientras que el rechazo lo sacó Ramos bajo palos.

Con uno menos, el Benavente se hizo con el control del juego e intensificó su apuesta por los envíos aéreos. De hecho, dispusieron de muchas acciones a balón parado, en las que el Hergar supo defenderse como gato panza arriba. Los salmantinos también tuvieron la opción de matar el partido al contragolpe, pero fue el pitido arbitral el que certificó su primer triunfo del curso.