El Piensos Durán Albense saltará a la pista este sábado por tercera vez en una semana. Los de Alba de Tormes reciben a las 18:00 horas al Gijón Playas con la intención de despedir el 2020 con una victoria y olvidar las dos últimas derrotas ligueras.

«No lo considero una mala racha porque hemos perdido un partido fuera de casa y otro en casa y una mala racha creo que se puede empezar a considerar cuando no te salen las cosas, cuando llevas más partidos sin ganar, cuando ves que el ritmo del equipo ha bajado considerablemente y no todos los factores se están dando para definirlo como tal», asegura Óscar González después de caer ante el Unión Arroyo y el Universidad de Valladolid.

En el caso de este último encuentro, disputado este martes en el pabellón albense, el técnico considera que una derrota entraba dentro de las quinielas porque los vallisoletanos ya lo habían conseguido en sus dos últimas visitas.

Este sábado visitará el pabellón municipal el colista del grupo. «Me espero un Gijón Playas con muchas bajas, las salidas que ha tenido no han sido con muy buenos resultados, pero no por ello nos podemos relajar, al revés, tiene que ser un partido que sirva de punto de inflexión, que nos sirva para despedirnos del 2020 con muy buenos sensaciones. Con total humildad, somos superiores en equipo, en trabajo, en calidad individual, pero lo tenemos que hacer valer en el campo. Espero que podamos hacer muy bien las cosas, que la gente tenga mucha ambición y no se conforme con ningún resultado y espero un partido para regalar a la afición y que se vaya contenta», explica.

El técnico del Piensos Durán Albense, que no podrá contar con Berti debido a un esguince, cree que 2020 ha sido un año muy bueno para el equipo, con su participación en la Copa del Rey, y que tal vez esas eliminatorias «hayan podido pesar para el arranque de esta temporada nueva».