No había ganado Unionistas de Salamanca ninguno de los derbis capitalinos disputados hasta el momento. Pero a la séptima llegó la vencida, con el apoyo parte de su afición y en la mejor temporada de su historia. Un triunfo que además deja más hundido todavía al Salamanca UDS, su gran rival.

Ambos técnicos adaptaron su alineación a la singularidad del partido, en el que suele ser más importante no perder que ganar. Hernán Pérez apostó por un doble lateral en la banda derecha que ya ha utilizado en otras ocasiones, mientras que Rafa Dueñas, alejado del banquillo, optó por la misma idea en el perfil contrario, retrasando a Sergio Molina al centro de la defensa.

Salió más intenso el Salamanca UDS, empujado por las urgencias. De hecho, el balón fue totalmente suyo, aunque su único acercamiento reseñable antes de que se atravesara el ecuador de la primera parte fue un disparo de Anderson Arroyo desde la frontal que se marchó muy desviado. En el área contraria tampoco hubo mucho más, salvo un tiro escorado de Aythami que atrapó sin problemas Barbero.

El buen partido del conjunto visitante no le acercó al gol, pero en cuanto cometió un error su rival lo aprovechó. No en vano, en una acción dentro del área Nacho López arrolló a De la Nava y el colegiado no dudó en señalar el punto de penalti. El propio ex jugador de la Unión Deportiva Salamanca cogió la responsabilidad y engañó a Barbero para inaugurar el marcador.

Uno de los principales problemas del Salamanca UDS es que cualquier golpe le hace mucho daño. Pero esta vez siguió dominando el cuero y avisó de que seguía vivo con un testarazo de Amaro a las manos de Serna. Aun así, únicamente se acercó en un saque de esquina que no logró despejar la zaga de Unionistas y en el que Leo Sepúlveda cabeceó flojo.

El paso por vestuarios lo aprovecharon ambos técnicos para realizar un cambio cada uno. Rafa Dueñas metió en el campo a Uxio para intentar tener más presencia en el área. Por su parte, el entrenador local reforzó la medular con la entrada de Álex Rey con la intención de controlar el balón. Es decir, ideas diferentes con respecto a la primera mitad.

Sin embargo, en la práctica todo siguió igual, ya que el cuadro visitante movía el esférico con pocas ideas que no fueran colgar balones al área. Una situación en la que Unionistas, con una pareja de centrales conformada por Ramiro y Mario Gómez, se sentía muy cómodo. De hecho, hasta el tramo final tan solo sufrieron en dos acciones en las que su adversario reclamó penalti.

El último asalto comenzó con una buena combinación del Salamanca UDS, aunque sus atacantes se estorbaron después del centro raso de Nacho López. Ni siquiera la expulsión de Diego Hernández en una entrada tan brusca como innecesaria cambió las tornas, ya que en los cinco minutos restantes más el alargue solo hubo un cabezazo de Uxío a las manos de Serna