Tuvo opciones de haber conseguido un mejor resultado, pero el Universidad de Salamanca acabó derrotado y sin lograr puntuar en el último partido de la primera vuelta. Su rival fue el Universidad de Valladolid, que se presentó en el pabellón Miguel de Unamuno con una plantilla más profunda, conformada por casi el doble de jugadoras.

En los compases iniciales el equipo charro estuvo bien, pero con el avance de los minutos comenzó a pasar bolas demasiado fáciles que permitían a su rival reconstruir sin problemas. De hecho, se encaró la recta final del set con ocho puntos de desventaja para el cuadro local (13-21), que no le dio la vuelta al marcador pero al menos maquilló el resultado (21-25).

Ese último tramo del parcial anterior le enseñó al conjunto local el camino a seguir y la segunda manga comenzó mejor. Su renta alcanzó incluso los seis puntos y parecía que el partido comenzaría de cero (21-17). Sin embargo, el Universidad de Valladolid se empezó a acercar y culminó una remontada que dejaba muy tocado a su adversario (23-25).

Pese al golpe doloroso que acababa de sufrir, el Universidad de Salamanca volvió a empezar el set mandando. La igualdad entre ambos equipos aumentó cada vez más y se vivió un tramo final muy emocionante, en el que las pupilas de Teresa Juanes tuvieron que irse por encima de marcador para prolongar el choque (26-24).

Aun así, no logró puntuar debido a que el partido acabó en la cuarta manga. La escuadra charra pagó los esfuerzos y empezó bastante desconectada. Además, en la segunda mitad de set no pudo evitar el despegue del Universidad de Valladolid hacia la victoria final (18-25).

Con este resultado el Universidad de Salamanca alcanza el ecuador de la competición en octava posición, con dos victorias en nueve partidos. La segunda vuelta la arrancará precisamente con su más inmediato perseguidor, el Voleibol Astillero, que visita el pabellón Miguel de Unamuno el próximo sábado 16 de enero.