No hay quien eche abajo el cerrojo en la portería de Unionistas de Salamanca, aunque esta vez el conjunto que dirige Hernán Pérez no logró marcar el gol que le hubiera dado su sexta victoria consecutiva. De hecho, el punto en casa del Compostela tiene un regusto dulce por la superioridad que mostró su adversario.

El equipo charro no es de los que necesitan imperiosamente el balón, pero esta vez lo pasó bastante mal, dominado por su rival durante la primera mitad. Especialmente desde que se superó el ecuador de la misma, ya que hasta ese momento la única ocasión de gol fue una falta directa de Manu Viana muy lejana que atrapó sin problemas Pato Guillén.

Daba la sensación de que Unionistas esperaba un error de su rival, como siempre, pero casi ocurre lo contrario. No en vano, una pérdida en el arranque de una jugada dio lugar a una rápida transición del conjunto gallego que finalizó Juampa con un remate desviado desde la frontal.

Comenzó así un asedio que hizo peligrar la espectacular racha de imbatibilidad de Serna. No en vano, en solo diez minutos se produjeron cuatro ocasiones del Compostela. El esférico se marchó desviado en una volea de Bicho, pero el guardameta visitante tuvo que evitar que se colara en su portería tras un zapatazo de Jimmy que buscaba la cepa del poste. En ese tramo además Bicho remató alto y Primo no acertó con un testarazo tras un centro desde banda izquierda.

Se defendía como podía Unionistas, pero también demostró que necesita muy poco para crear peligro y a punto estuvo de adelantarse en el marcador con un disparo de Íñigo Muñoz que se marchó rozando el poste. Sin embargo, no tuvo continuidad y el conjunto local siguió dominando.

De hecho, el primer tiempo acabó con tres nuevos acercamientos del Compostela, que se topó en todos ellos con Serna. El guardameta despejó con el pie un tiro escorado de Primo, que se giró dentro del área con una buena maniobra, y atrapó sin problemas dos tímidos remates de Brais, el segundo de ellos con la cabeza.

El balón no cambió de dueño tras el descanso, aunque al alcanzarse la hora de encuentro Pato Guillén salvó al equipo gallego con dos paradones consecutivos. En el primero de ellos salió vencedor en el mano a mano con Aythami, mientras que en el saque de esquina posterior metió el guante para evitar que un cabezazo de Lama en el primer palo estrenara el marcador.

No se amedrentó el equipo que dirige Yago Iglesias, que también obligó a Serna a una buena mano con un potente golpeo de Bicho a la salida de un córner. Además, tras un pase de la muerte de Jimmy, un remate mordido de Primo se marchó por centímetros.

En el último cuarto de hora gallegos y salmantinos no tomaron riesgos, con la intención de evitar ambos su segunda derrota de la temporada. Aun así, a punto estuvo de repetir Unionistas el modus operandi de su última victoria con un zapatazo de Álex Rey en los compases finales que se marchó rozando el poste.