Primer partido después de más de un año sin jugar. ¿Cómo te encontraste?

Al inicio me costó un poco entrar en el partido, pero con el paso de los minutos me iban saliendo muy bien las cosas y cada vez estaba más cómoda y con más confianza, considero que cumplí.

¿Hubo nervios antes de saltar al campo?

Si, la última vez que jugué un partido había sido el de la lesión y se me pasaban muchas cosas del proceso por la cabeza, pero eran nervios buenos, de querer que llegase el momento.

Tu vuelta coincidió con el mejor partido del equipo a nivel defensivo…

En mi opinión el equipo funciona mejor cuando usamos línea de 4, y creo que el domingo en la línea defensiva nos entendimos muy bien y supimos llevar el control del partido sin apenas conceder ocasiones, por lo que me alegro de haber podido aportar mi granito de arena. Sin embargo, nuestra asignatura pendiente sigue siendo mantener la portería a 0.

¿Cómo has llevado todo este tiempo fuera de los terrenos de juego?

No es fácil siendo tan joven volver a pasar por una lesión de este tipo.
Ha habido momentos difíciles de mucho dolor y frustración en los que incluso, por primera vez en mi vida, me planteaba dejar el fútbol; pero también los ha habido buenos, en los que veíamos que la rodilla respondía muy bien y que cada vez quedaba menos. Pero lo importante es que ahora estoy de nuevo aquí

Tengo entendido que no es la primera lesión de este tipo que sufres, ¿no?

No, en marzo de 2018 jugando un partido de liga con el Parquesol, precisamente contra el Olímpico de Madrid, me rompí el ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla derecha. Y en noviembre de 2019 me rompí el LCA y el menisco externo de la rodilla izquierda.

¿Qué pensamientos tuviste los primeros días? Porque no debe ser fácil volver a pasar por lo mismo otra vez…

Desde el primer momento supe que era una lesión grave, que tocaba pasar de nuevo por el quirófano… Y aunque no me podía creer que me hubiese vuelto a pasar, lo mejor era mentalizarme y que llegase la operación cuanto antes para iniciar la recuperación; y luego ya se vería.

¿Cómo fue la recuperación?

Me operé el 4 de diciembre en Valladolid e inicié allí la rehabilitación, pero luego continué en Salamanca con Juan, el fisioterapeuta del equipo. Estoy muy agradecida al trabajo de los que me han llevado la recuperación, también por la motivación y las risas que me han ido aportando en el largo proceso. Pero creo que uno de los éxitos personales es haber sabido fijarme objetivos a corto plazo para irlos superando, no lo hubiese llevado tan bien si por ejemplo llevando muletas, ya hubiese estado pensando en correr, hay que ir paso a paso.

¿Qué tal has llevado lo de ver al equipo desde la grada? ¿Se sufre más que en el campo?

Siempre me ha gustado aportar al equipo desde dentro, lo de verlo desde fuera se lo dejo a los aficionados porque se ve todo diferente y se sufre más.

¿Cómo ves al equipo esta temporada?

Considero que a pesar de que se hayan ido jugadoras importantes, entre todas estamos consiguiendo sacar adelante una muy buena temporada, por lo que tenemos que seguir siendo un bloque fuera del campo para que se vea reflejado en los resultados de dentro.

Y a nivel individual, ¿cuáles son tus deseos para este año?

Quiero volver a disfrutar del fútbol y ser tan feliz como el domingo, donde me sentí muy arropada tanto por mis compañeras y cuerpo técnico, como por mi familia y amigos que sé que estuvieron viéndome por YouTube.
Ahora toca seguir trabajando para demostrar que tengo que ser titular.