Solo tiene que aguantar un partido más y Unionistas de Salamanca logrará haber estado una vuelta entera de la primera fase sin encajar un solo gol. El Celta de Vigo B, el último rival que consiguió marcarle al conjunto charro, será precisamente su adversario en un duelo que se disputará a partir de las 12 horas del domingo en el Reina Sofía.

Acababa de empezar la segunda parte del encuentro correspondiente a la cuarta jornada cuando Solís inauguraba el marcador en las instalaciones de Barreiro. Sin embargo, un tanto de Diego Hernández en los últimos compases evitó la derrota blanquinegra. Desde entonces ya son 760 minutos sin encajar los que acumula el guardameta Miguel Serna.

Esa espectacular racha ha permitido al equipo salmantino sumar 20 puntos de 24 posibles y acariciar, como mínimo, la 1ª RFEF. La nueva categoría de bronce parece cada vez más cercana y eso ayuda a soñar con cotas todavía más altas. «Se habla de Segunda División, pero más bien como una ilusión, porque están yendo las cosas tan bien que hay que ser ambiciosos», ha asegurado al respecto el centrocampista Lama esta misma semana en una entrevista con Saldeporte.

De hecho, Unionistas afianza su liderato con el paso de las jornadas y actualmente aventaja en seis puntos al segundo clasificado, el Zamora, que de todos modos ha disputado un encuentro menos. Aún así, como los puntos se arrastran a la segunda fase, no hay lugar para el conformismo en una plantilla que además está con la flecha para arriba, como se dice coloquialmente.

Tampoco le van mal las cosas al Celta de Vigo B, que desde aquel empate frente a su próximo rival ha logrado 4 victorias en 6 partidos. Mención a parte merece la racha que atraviesa su atacante Alfon, con 4 goles en las últimas 3 jornadas que le han metido de lleno en la lucha por el pichichi.

Sin embargo, la igualdad del subgrupo y el hecho de tener dos encuentros aplazados le sitúan en sexta posición. Por ese motivo, en función de lo que ocurra en el Reina Sofía, el objetivo del filial gallego en lo que resta de temporada puede ser muy diferente.

El mercado invernal ha dejado en la plantilla celeste dos salidas y dos llegadas. Se marcharon Souleymane Cissé y Riki Mangana, ambos sin mucho protagonismo a las órdenes de Onésimo, y se incorporaron el salmantino Barri y Kévin Soni, ambos en calidad de cedidos desde Badajoz y Girona respectivamente.

Por su parte, Unionistas se ha quedado con 2 fichas sénior y 1 sub-23 libres, con las que intentará aprovechar en la agencia libre el interés que genera su privilegiada situación clasificatoria.

Hernán Pérez tiene a todos sus efectivos disponibles para el partido. De hecho, recupera a Luis Acosta, que regresa de sanción, así como a Jon Rojo, que se perdió el último compromiso por molestias. Por su parte, en el filial celeste es baja segura Solís, mientras que algún jugador más podría ser convocado por la primera plantilla, que visita el lunes al Atlético de Madrid.