Frente al mismo adversario con el que empezó la espectacular racha de Unionistas de Salamanca volvió a sufrir el lado amargo de la competición el equipo que dirige Hernán Pérez. El Celta de Vigo B acabó con la imbatibilidad charra y de paso le infligió en los últimos compases una derrota que no le apea del liderato.

El conjunto blanquinegro empezó apretando muy arriba a su rival, el que más peligro le ha creado en lo que va de liga. Con esa presión creó muchos problemas al filial gallego en su intento por sacar el balón jugado desde atrás y provocó que se jugara lejos de su portería. Aún así, no creó peligro salvo en un centro de Manu Viana que despejó de puños Sequeira y en el que Íñigo Muñoz forzó el córner.

Maniatado en su campo, el Celta B apostó entonces por la velocidad y marcó gol en su primera llegada. Un jugador visitante se escapó por banda derecha, ganó línea de fondo y su pase atrás lo remató Losada desde el punto de penalti. Dicho disparo se topó con un paradón de Serna, pero nada pudo hacer en el rechazo, que Lautaro empujó a la red.

Ese tanto en contra puso fin a la espectacular racha de imbatibilidad de Unionistas, que además dejó de dominar el choque. De hecho, a punto estuvo de volver a anotar el equipo vigués en otro contragolpe, pero Serna apareció con una mano salvadora junto a la cepa del poste para negarle el gol a Alfon. El cuero llegó muy rápido al área rival, pero De la Nava se durmió y apareció un zaguero para mandar a saque de esquina un centro raso de Íñigo Muñoz.

No avisó más veces la escuadra dirigida por Hernán Pérez, que dio una nueva prueba de lo bien que compite. No en vano, a falta de diez minutos para el descanso, en una acción aislada De la Nava fusiló a Sequeira tras recoger un balón dentro del área. El capitán salmantino pudo acabar la primera mitad con un doblete, ya que poco después cabeceó un centro de Jon Rojo que se marchó rozando el poste.

La segunda parte comenzó con bastante igualdad y sin ocasiones, hasta que a punto de cumplirse la hora de encuentro Sequeira realizó tres paradones consecutivos. El guardameta costarricense salvó al Celta B en la misma jugada tras disparos de Lama, De la Nava y Manu Viana. La segunda acción fue a bocajarro y la última junto a la base del poste.

Dos minutos después el cuadro visitante se acercó por primera vez tras del descanso a la portería rival, con un contragolpe que finalizó Alfon con un tiro muy alto. Además, los jugadores de Unionistas comenzaron a cargarse de tarjetas, entre ellas la que acarrea suspensión para De la Nava.

Poco a poco regresaba la mejor versión del filial vigués, que ganó frescura con un triple cambio. El recién ingresado Josipovic cabeceó al poste e instantes después el debutante Kevin Soni disparó demasiado cruzado desde banda izquierda. Precisamente el futbolista cedido por el Girona intentó echarse al equipo a la espalda en el tramo final, pero acabó chupando demasiado balón y finalizó sin éxito casi todas las jugadas en las que le cayó el balón.

Unionistas veía con buenos ojos el empate, aunque tuvo una opción de adelantarse en el marcador en los últimos compases con un tiro de Montes que atrapó sin problemas de Sequeira. Sin embargo, en la acción siguiente marcó el filial celeste, con una distribución de Soni a banda derecha y un derechazo a la red de Josipovic.

No había casi tiempo para la reacción salmantina, pero a punto estuvo de empatar Jon Rojo a renglón seguido. El lateral zurdo disparó a pierna cambiada, pero apareció otra vez salvador Sequeira con una mano junto a la cepa del palo.