La temporada invernal de Álvaro de Arriba comenzó ayer martes, con su participación en una prueba con un gran cartel como es el World Tour Indoor de Liévin. El atleta charro participó en la Final A y acabó en octava posición con una marca de 1’48″67, a más de tres segundos del ganador, el francés Elliot Gilles. Además fue 15º en la clasificación global, juntando su carrera con la Final B, en la que venció el español Mariano García.

«Estoy contento con lo que ha salido porque hace tres semanas tuve un pequeño percance que no quiero que suene a excusa. He estado unos diez días parado, con elíptica y gimnasio pero sin poder nada de pista ni series lácticas», aseguraba el propio Álvaro de Arriba en declaraciones a Saldeporte. Por ese motivo, lo más importante no eran el puesto y la marca, sino sus sensaciones en la prueba.

«Hace una semana empecé a hacer cosas en la pista sin ningún dolor y me ha dado tiempo a meter un entreno láctico hace cuatro días. Después de este contratiempo, no haber tenido molestias con un tiempo de 1’48» y ante unos rivales que puede haber en el Campeonato de Europa, estoy contento«, reconocía el atleta salmantino.

«Ahora tengo la mente puesta en entrenar bien y con normalidad, sin molestias. Hay margen para llegar a las citas importantes», consideraba De Arriba, cuya siguiente cita será la Copernicus Cup. Dicha prueba se celebrará el día 17 de febrero en la misma ciudad donde tendrá lugar el Campeonato de Europa, en el que el representante del Nike Running defenderá su título en el mes de marzo. Entre medias participará también en el Campeonato de España en Pista Cubierta y el Villa de Madrid.