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Otra semana que se ha hecho corta

‘Lo que da de sí una tirada larga’

Juan Carlos Hernández | 9 febrero, 2021

La semana pasó volando desde el miércoles, con la preparación del cribado masivo de pruebas PCR para Alba y algunos pueblos más de la comarca, hasta el sábado por la mañana en que todo quedó de nuevo como estaba en el pabellón donde estas pruebas se hicieron. 

Muchas personas respondieron al llamamiento, pero debían haber ido todavía bastantes más. No hubo muchos positivos, lo que por un lado está muy bien, pero que deja la sensación de que a lo peor los que dudaban si podían estar infectados no se han presentado a las pruebas, como está pasando en muchos sitios. 

Me quedo con lo positivo, los posibles brotes que se han atajado y con el trabajo bien hecho por todos los que han estado, de una manera u otra, en el operativo. Un trabajo duro, pero que se ha llevado en armonía y con buen ambiente en todo momento. 

Ni que decir tiene que también me hice la prueba, además de los primeros para estar después centrado en el trabajo y con nervios hasta que pasó el tiempo estimado de ponerse en contacto contigo si hubiera sido positivo. La sensación del palito hurgándote en la nariz no es muy agradable que digamos, pero hay muchas otras cosas peores.

Y entre esto, que tuve que cambiar el día de ir a nadar porque en el que lo hago habitualmente, miércoles, era festivo en Santa Marta y cerraban la piscina, y los días de agua que hemos tenido y que han hecho que tuviéramos que variar horas de actividades o incluso cancelar la sesión de atletismo del jueves, como os he dicho antes, la semana se ha pasado más rápida de lo que ya de por sí lo hacen normalmente.

El jueves hice la tirada corta de carrera bajo una lluvia fina que no era molesta del todo y que a decir verdad, no me importó en absoluto porque la sensación de correr en esas condiciones era hasta agradable. Ese mismo día, como he comentado antes, la sesión de la escuela de atletismo se había tenido que suspender porque en ese momento sí que llovía con ganas. Aplazamos la sesión al sábado, pero hubo que volverla a suspender porque estuvo toda la tarde amenazando lluvia, aunque al final cayó poca cosa.

Cuando sí llovió con ganas fue el sábado a primera hora. Los compañeros suspendieron la salida de bici prevista a las 9:30, pero he tu ahí que a las 10:00 dejó de llover y se animaron a salir aunque fuera un poco más tarde. A mí me vino genial porque ya había acabado lo que tenía que hacer en el pabellón y un poco apresurado, pero llegué a salir con Manolo y José para recorrer la vía verde hasta Salamanca y vuelta.

Eso sí, en el último tramo de subida a la vuelta noté que tenía las piernas vacías y tuve que bajar el ritmo para acabar. Supongo que salió todo el trabajo y el estrés de los días anteriores y que esa mañana había desayunado muy temprano y no comí nada más antes de la ruta de bici. Pero como les comentaba a ellos, que todas las pájaras que sufra sean como esa, que con bajar un poco el ritmo pude llegar al final sin más problema. Llevaba una barrita energética, pero para poca subida que quedaba y sabiendo que los últimos 5 kilómetros eran cuesta abajo no me molesté en comérmela, otra cosa hubiera sido en una ruta más dura o más larga.  

¡Cómo estaba el campo de agua! Pasabas por lo que antes eran charcas y ahora son lagunas, los regatos y arroyos van con buen caudal y corren como hace tiempo no veíamos y hay tierras sembradas que parecen de arroz y que van a tardar en recuperar la normalidad. Entre la gran nevada de hace casi un mes y la lluvia que está cayendo estos días no vamos a pasar sed en una temporada.

Acabando nos encontramos con Óscar, compañero del club que empezaba a hacer el mismo recorrido y paramos a saludarnos ya a la entrada del pueblo, con Pepi, mujer de José y también compañera del club ciclista y de Alba Running que llegaba de correr, y quedamos con ella para tomar un café en una de las pocas terrazas que hay abiertas estos días de restricciones. Café que nos sentó muy bien y para casa rápido antes de quedarnos fríos. Al final, y a pesar de la meteorología, pudimos salir con la bici y disfrutar de un buen rato pedaleando.

El domingo amaneció radiante, así que avisé a los alumnos de la escuela de atletismo y a las 12 de la mañana hicimos la sesión que habíamos tenido que suspender el jueves y después el sábado por culpa de la lluvia, que, por cierto, volvió con ganas por la tarde de nuevo. Una buena sesión, bien aprovechada y a la que algunos hay que reconocer que no bajaban muy animados pero que después hasta disfrutaron.

Buena semana, amig@s

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