Este fin de semana no será uno cualquiera para Pedro García Fernández. El vallista salmantino volverá a la competición después de mucho tiempo, se reencontrará con su gran pasión, el atletismo, y sentirá de nuevo ese cosquilleo de situarse en la línea de salida de una prueba.

Por ello tiene claro cuál es su objetivo para este Campeonato de España de Pista Cubierta: «Volver a disfrutar de una competición, algo que este virus me ha robado. Reconozco que aparte de atleta soy un loco del atletismo y las competiciones eran mi mayor fuente de motivación no solo para entrenar, sino para vivir. Desde abril-mayo he estado muy desanimado y me apetece mucho recuperar la ilusión de esperar al fin de semana para competir».

El de este año será el décimo Nacional bajo techo para él, un fijo en los 60 metros vallas. En cinco ediciones alcanzó la final y en este 2021 espera repetir, no lo ve imposible, aunque reconoce la dificultad que entraña presentarse en Gallur sin haber tenido contacto anteriormente con la competición. «Debutar directamente en las semifinales de un campeonato va ser una ruleta de la suerte. No creo que la final sea imposible, pero tendré que mantener la calma y no cometer errores por la adrenalina», asegura.

Y es que a un año complicado para entrenar, se le sumó una lesión a principios de enero que le cortó la progresión. «En diciembre me encontraba genial, estaba muy fuerte, pero justamente el 2 de enero me hice daño en el isquio entrenando en la pista cubierta de Salamanca y desde entonces me he concentrado en entrenar para poder llegar al absoluto. Hasta hace dos semanas aún andaba cojeando, pero he mejorado bastante rápido. Llego sin una sola competición, pero creo que en un estado de forma decente«, concluye Pedro García.