El filial del Salamanca UDS empató a uno en una fría mañana de domingo frente al Becerril, que igualó la contienda en la segunda mitad y fue algo mejor en líneas generales. Comenzó mejor el conjunto visitante, que poco después de empezar estuvo cerca de hacer el primero de la mañana. Un balón en largo a la espalda de la defensa lo recogió Melero, que disparó a puerta, pero Martín la paró seguro. No iba a ser la única clara para los visitantes. Antes del llegar al cuarto de hora, Blanco fue derribado dentro del área por Lauren y el colegiado señaló penalti. Pena máxima que se encargó Melero de lanzar, pero su remate se fue contra el larguero.

El filial salmantino reaccionó tras los dos avisos y cerca estuvo Motos de estrenarse con su nuevo equipo. Alemán, con una gran jugada entre líneas, abrió a banda para Amis, que se la entregó a Motos con un buen pase de la muerte y el delantero charro finalizó la acción, pero Sevi impidió el tanto con un paradón.

A la media hora Martín tuvo que aparecer con una buena parada a un potente tiro de Diego desde fuera del área. Diez minutos después abriría el marcador el Salamanca UDS B. Alemán disparó en primera instancia, paró Sevi y el rechace lo cabeceó Denilson introduciendo la pelota en las mallas.

De nuevo salieron con más ritmo los palentinos, pero la primera ocasión fue para Denilson a los cinco minutos de la segunda parte con un tiro desde fuera del área que pasó cerca del palo derecho. El filial salmantino perdonó el segundo gol en una acción de Amis. El salmantino se quedó mano a mano con el portero, tras un pase de Motos, pero en vez de tirar decidió pasársela a Clay, que no llegó para rematar. En la jugada siguiente, Willy hizo un buen disparo desde fuera del área, pero Sevi la desvió a córner.

En el minuto 65 llegaría el empate visitante. Un centro casi al área pequeña lo remató inapelable Blanco, sin que nada pudiera hacer Martín. Con las tablas en el marcador mejoró el Becerril, que se mantuvo firme en defensa y llegó en varias ocasiones al área charra. A tres para el final, Luis Martínez salvó a los suyos despejando un centro muy peligroso al segundo palo.

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