Unionistas de Salamanca anunció este jueves la salida de la dirección deportiva de Diego Hernansanz. Aunque no explicó los motivos en su escueto comunicado, los desencuentros entre el vallisoletano y el entrenador Hernán Pérez han tenido mucho peso en la decisión tomada por la directiva.

Según ha podido conocer SALDEPORTE, una de esas disputas se produjo durante la negociación con David del Pozo, futbolista que pertenece al Albacete. Hernán Pérez había llegado a un acuerdo con el jugador para su incorporación, pero al parecer Diego Hernansanz frustró la operación y las relaciones con el club castellano-manchego quedaron bastante tocadas.

El mediocentro acabó cedido en Las Rozas, con el que ha jugado 5 encuentros completos desde su llegada. El director deportivo de Unionistas centró a Toni Arranz como uno de sus objetivos en dicha posición, pero el futbolista no rescindió su contrato con El Ejido. Finalmente el elegido fue Mandi Sosa, que acabó expulsado en su debut con Unionistas.

Por aquel entonces ya existía bastante tensión entre Diego Hernansanz y Hernán Pérez. De hecho, así se lo hizo saber el vallisoletano a un directivo del club, llegando incluso a acusar al entrenador asturiano de falta de profesionalidad. Menos de un mes después, con solo 2 puntos de 12 posibles y el mercado invernal finalizado, la situación explotó definitivamente.

La cuerda se cortó por el lado del director deportivo, al que según informó la Cadena Cope se le acababa el contrato el próximo día 28 de febrero y automáticamente quedaría prolongado hasta junio de 2022. Esa información difiere con respecto a lo que contó en su día Miguel Ángel Sandoval, presidente de Unionistas, que en una rueda de prensa afirmó lo siguiente: «Hemos firmado a Diego por los dos próximos años, con opción a un tercero».