El Piensos Durán Albense afronta este sábado un partido muy complicado. El conjunto salmantino recibe a las 18:00 horas a uno de los equipos más sólidos de la competición, el Unión Arroyo, que marcha en segunda posición.

Los verdiblancos llegan a este encuentro después de perder con claridad el pasado domingo ante el Segosala y quieren resarcirse con una victoria que les permita engancharse a los puestos cabeceros. Actualmente son quintos, aunque con uno y dos partidos menos que sus predecesores en la tabla.

«Con ganas de intentar resarcirnos del mal partido de la otra semana. Son circunstancias que se dieron, en tres años es el primer partido que no supimos competir y creo que la gente sabe qué es lo que viene bien y qué viene mal, y el otro día aún más nos dimos cuenta de cómo debemos salir a un partido», reconoce Óscar González.

Por su parte, el Unión Arroyo se encuentra instalado en la segunda posición con 26 puntos y pasa por ser un rival complicado como visitante, ya que solo ha perdido un encuentro lejos de casa. Eso sí, viene de caer el pasado fin de semana ante el líder.

En la primera vuelta, los vallisoletanos se llevaron la victoria por un ajustado 7 a 6 en un partido loco en el que el Piensos Durán Albense fue tres veces por delante en el marcador, pero en el que no supo asestar el golpe definitivo.

«Es el segundo clasificado, así que no vendrá a pasar el rato. En la ida tuvimos un partido de montaña rusa y en el que a falta de dos minutos no supimos matarlo ni defender el resultado. Aquí en casa nos lo pondrán muy difícil, es un equipo competitivo, que le gusta ir al límite y tendremos que hacer muy bien las cosas», explica el técnico albense.